Por Juan Páez
Desde hace casi tres meses, Kendrys Morales está sin trabajo. Los Yankees de Nueva York lo despidieron el 2 de julio luego de que su adquisición desde los Atléticos de Oakland no le diera el impulso esperado a su ofensiva. En un mercado hostil para peloteros de 35 o más años de edad, hay que preguntarse: ¿Volverá el slugger a vestir un uniforme de las Grandes Ligas?
Eso está por verse, pero la situación no es esperanzadora. Tras disparar 21 jonrones y empujar solo 57 carreras con los Azulejos de Toronto en 2018, no tuvo una buena pasantía por los Atléticos en 2019.
Tampoco la tuvo en Nueva York, donde se pensaba que aprovecharía las bondades del Yankee Stadium para bateadores zurdos.
En 34 juegos en la bahía, el industrialista apenas dio tres extrabases y produjo siete carreras. Su average de .204 y su OPS de .569 hablan de que su bateo nunca entró en ritmo con el sexto equipo de su trayectoria.
Posteriormente, en 19 compromisos con el club de la Gran Manzana, sus estadísticas no variaron de manera drástica: .177/.320/.242, con dos batazos de dos o más esquinas y cinco fletadas, guarismos que se tradujeron en una salida temprana y por la puerta trasera.
La actualidad
Morales, en su intento por regresar a la Gran Carpa, no tiene una tarea sencilla. Dos de los mejores bateadores designados de los últimos años, Nelson Cruz y Edwin Encarnación, serán agentes libres si sus respectivos conjuntos no ejercen las opciones del contrato de cada uno.
A ellos se les podría sumar JD Martínez si decide salirse del pacto que lo ata a los Medias Rojas de Boston, en busca de un acuerdo más beneficioso para él.
Otro escenario no muy amigable para el oriundo de Fomento es su edad y cómo se mueve el mercado en la actualidad.
Quizás, hasta hace cinco temporadas no hubiese tenido problema en encontrar siquiera un trato de ligas menores, pero las negociaciones se han puesto cuesta arriba para hombres de, por ejemplo, 36 años, como es su caso.
En una época donde predominan las oportunidades a los prospectos, no hay muchos agentes libres de ese calibre que puedan encontrar trabajo, salvo raras excepciones como la de Hunter Pence o figuras que aún muestren números atractivos.
Junto a Morales, hay nombres como Carlos González (33), Mark Reynolds (36), Hanley Ramírez (36) y Matt Kemp.
Todos fueron sluggers de poder y renombre en su mejor tiempo. Ahora ninguno anda por las Mayores, estamos en una nueva era.
El 11 de junio, cuando irónicamente bateó tres hits en cinco turnos, fue quizás el último juego de Kendrys en el big show.
El tiempo, que no es mucho, lo dirá.