Por Alexander García Milián
Cuando Víctor Víctor Mesa firmó su contrato de entrada a las Grandes Ligas; el mito, la leyenda empezaba a tomar otra dimensión; los Mesa estaban en la MLB, los Marlins abrían sus puertas a la polémica y a miles de cuestionamientos que empezaron a emerger desde entonces.
Primero Matanzas, luego La Habana, ahora Miami; cierto es que todo parece quedarle chiquito a uno de los clanes más mediáticos del béisbol cubano actual- Gurriel, Mesa-; el orden no importa, pero son ellos.
Sí lectores, siempre fueron el centro en la Isla, ahora aunque están en Estados Unidos lo siguen siendo a pesar de que es algo que le duele a muchos y deleita a otros.
Con la llegada de Derek Jeter a Miami, llegó la renovación, comenzaron los cambios; la idea de buscar un negocio rentable, de generar dinero, de llevar más público a los estadios, quizás eso motivo en gran medida la contratación de los hermanos por parte de una de las franquicias más mediocres del circuito MLB.
Hace unas semanas alguien le dijo a Jeter- fuiste un gran jugador pero como gerente eres pésimo- ¡Bufff!, suena la bomba, el trompetazo, entonces de pronto los hermanos Mesa comienzan a tomar protagonismo con los Marlins.
Ahora con el debut de Víctor Víctor en los entrenamientos de primavera, ahora vuelven la noticias diarias; publico esto en Instagram, subió estas fotos al Facebook; ya en Industriales el joven explotaba las redes con sus fotos, siempre en el banco- pero explotaba las redes, sonriente con sus compañeros, posando serio mirando para el terreno; bueno parece que el chico nació para jugar pelota pero le quedan bien estos papeles secundarios.
El hecho de que Víctor Víctor llegue o no al roster de 40 de los Marlins puede ser algo notable para muchos, para otros es lo propio, lo que puede ofrecer el conjunto a sus fanáticos, en resumen, el camino estaría expedito para ello.
Pero estimados lectores, desde el mismo instante que ese muchacho pise el Marlins Park, tendrá los reflectores puestos sobre él, puede incluso que se tan o más mediático que su padre y eso es mucho decir.
Puede también que sea líder en ponches, que batee 200 o 130, pero será noticia, día tras día dará de que hablar. La fama, desde que nació y obtuvo el apellido que lleva, la fama, para bien o mal está garantizada.
Esperemos a ver qué pasa.
Nos vemos a la vuelta.