Por Juan Páez
Justo cuando los Medias Blancas de Chicago necesitaban ayuda con su cuerpo de lanzadores, un experimentado serpentinero apareció en su camino. El 8 de abril firmaron a Johnny Cueto, de 36 años de edad, a un contrato de Ligas Menores. Para sorpresa de muchos, el experimento funcionó y el dominicano terminó el 2022 como uno de los mejores pitchers de los patiblancos.
Cueto, que venía de terminar un paso de seis temporadas con los Gigantes de San Francisco, no debutó con los Medias Blancas hasta el 16 de mayo. Y su estreno con su nuevo uniforme marcó el camino de lo que estaba por venir: fueron 6.0 entradas en blanco, con dos hits permitidos, dos boletos y siete ponches ante los Reales de Kansas City. Seis días después, frente a los Yankees de Nueva York, repitió con 6.0 innings sin carreras, dos pasaportes y cinco abanicados.
Al cabo de sus primeras 20 aperturas con el equipo del sur de Chicago, Cueto lucía como en sus mejores años. En ese tramo, tuvo récord de 7-7 y efectividad de 2.87 a lo largo de 135 capítulos, con 85 ponches.
Las últimas cuatro salidas de la temporada inflaron la efectividad del diestro y la llevaron a finalizar la ronda regular en 3.35. La razón es que permitió 16 carreras limpias en apenas 23.1 tramos trabajados (6.17 PCL) ante los Atléticos de Oakland, Guardianes de Cleveland y Mellizos de Minnesota (2).
Cueto cerró con al menos 150 innings (158.1) por primera vez desde 2016, cuando tiró 219.2 episodios. Y aunque perdió 10 veces, su WHIP quedó en 1.225, su efectividad en 3.35 y, en promedio, solo dio 1.9 base por bolas por cada 9.0 innings.
Meses después de pactar con los Medias Blancas y de tener una muy buena temporada a una “avanzada” edad, el quisqueyano entró nuevamente en la agencia libre y ahora buscará una nueva oportunidad para darle continuidad, en 2023, a su buena trayectoria en Grandes Ligas.
Si bien Cueto está lejos de figurar en el mismo escalón de figuras como Justin Verlander o de Clayton Kershaw, lanzadores contemporáneos con el latino, este puede aún brindar valor a cualquier club con su veteranía y calidad monticular. La recta que promedió alguna vez 94.1 millas por hora se sitúa ahora en 91.4 MPH, pero Cueto tiene cinco buenos pitcheos que mezcla con maestría y le pueden ayudar a seguir dominando en el más exigente nivel del béisbol, justo como lo hizo hasta hace semanas con los Medias Blancas. Veremos qué le espera en 2023.