Por Franco Miguel Alvariño
Los Chicago White Sox derrotaron 2×1 a los Texas Rangers en un excelente duelo, en el cual los dos abridores trabajaron seis entradas. El choque, que guardó sus mejores emociones para la segunda mitad del encuentro, en especial para el noveno capítulo, fue el escenario perfecto para que los cubanos de los Medias Blancas, una vez más, cargaran en su mochila el peso de todo en un equipo.
En los partidos cerrados, que se definen por la mínima, muchas veces deciden por un batazo o un error, pero lo cierto es que para ese tipo de juegos los equipos tienen que, más allá de apostar a el batazo, fabricar las carreras, con el objetivo de siempre llevar la iniciativa en el marcador.
Eso sucedió en el pareo del pasado sábado 24 de abril. Los Medias Blancas llenaron las bases de cubanos, pues los cuatro que forman parte del roster de 26 alinearon de forma consecutiva. Moncada encendió la chispa con imparable al jardín central, luego José Dariel Abreu conectó imparable al patrullero izquierdo, y por último Luis Robert recibió boleto de libre tránsito para dejarle la mesa servida al último criollo, Yasmani Grandal.
En ese momento el receptor de los White Sox, quien no pasa por su mejor momento a la ofensiva, tenía la oportunidad de poner a su equipo en la pizarra. En realidad, el cubano no tuvo que hacer nada, el lanzador rival Kile Gibson hizo toda la tarea. En una bola y un strike escogió un cambio para engañar al bateador, con tan mala suerte que enteró la pelota y le abrió las puertas del plato a Yoan Moncada y Grandal, finalmente, se ponchó en ese turno.
Entonces, llegó el noveno cargado de muchas sensaciones, pues los “Vigilantes” lograron igualar en la parte alta con un jonrón de Willie Calhoun. En ese instante tocó volver a fabricar otra carrera, esa sería la de la victoria. El episodio comenzó bien, Luis Robert ancló en primera por indiscutible al izquierdo, después en jugada preparada Yoan Moncada se sacrificó y Yermín Mercedes se embasó por boleto.
Otra vez un cubano tenía el home plate muy cerca, la posibilidad de la victoria recayó en los brazos de Nick Madrigal y por supuesto en las piernas del veloz jardinero. Madrigal, después de estar en la cuenta incómoda (0-2) disparó largo doblete por la pradera derecha para dejar al campo a sus rivales, después de que Robert pisara el plato, tras un fuerte spring desde la intermedia.
La actuación de los cubanos de las Medias Blancas hizo pensar a este periodista en algunos datos de interés. Por ejemplo, de los cubanos en Chicago “Pito” es el que más carreras produce con 20, mientras el de menor cifras cuantitativas fue Yasmani Grandal, con tan solo 13. Por otra parte, entre todos han producido 66 anotaciones, mientras el equipo había generado 171 carreras, lo que se traduce en que un 38.6 %.
Yoan Moncada estuvo encendido, con tres inatrapables en cuatro turnos oficiales. En el caso de Luis Robert rayaron la tarjeta en una ocasión. Por su parte Grandal no consigue salir del mal momento y se volvió a ir en blanco en tres turnos.
Ahora los dejamos con las carreras de los White Sox.