Por Modesto Agüero
Hablar de Wilfredo Sánchez es hablar de un extraordinario bateador, como pocas veces surgen. Wilfredo tiene el récord más antiguo del béisbol cubano desde la temporada de 1968-69. Ese año pegó 13 triples con los Henequeneros.
También acaparó, por 31 años, el mayor número de hits en Series Nacionales, hasta que su propio hermano Fernando lo aventajó en el número total. Fue once veces líder en hits conectados en los certámenes cubanos.
Él conquistó cinco títulos de bateo en los certámenes invernales entre 1969 y 1985 (una proeza que sólo Omar Linares y Osmani Urrutia pudieron igualar y superar, respectivamente).
De sus cinco coronas, dos fueron consecutivas y tres las obtuvo con bate de madera. Además, cosechó varios lideratos de incogibles, anotadas, triples y robadas.
De hecho, la velocidad que desarrolló en el corrido de bases, no sólo le llevó a ganar cuatro veces el departamento de robadas, sino a superar las 300 bases robadas en su carrera y terminar como el quinto mejor de por vida en Series Nacionales con 339.
Wilfredo nació el 10 de enero del 1949, en el poblado Elizarde, Jovellanos. Tuvo una familia de tradición beisbolera. Participó por vez primera en el béisbol organizado a la edad de 6 años en el campo. Su padre René Sánchez contribuyó a que sus hijos fueran peloteros ya que le construyó un terreno rústico con cuatro bases frente a la casa y allí comenzaron a practicar. René jugó en la fuerte liga de Pedro Betancourt.
En 1963 la Dirección Municipal de Deporte con 13 años de edad Wilfredo fue captado para practicar de forma organizada el béisbol. Ya en 1964 con 15 años de edad, se destaca mucho en el Campeonato Nacional Juvenil e integra el equipo Cuba al Campeonato Mundial en Canadá.
Con solo 18 años debutó en la Serie Nacional. Podemos afirmar que “El Gamo de Jovellanos” como lo bautizó otro grande de la narración deportiva Bobby Salamanca, tuvo la suerte de contar con destacados entrenadores como Miguel Ángel Domínguez, Víctor Secada y Juan Bregio.
Wilfredo integró el famoso trío “Los tres Mosqueteros” junto a otros dos muy grandes: Félix Isasi y Rigoberto Rosique. Wilfredo primero, Rosique segundo e Isasi tercero.
En Series Nacionales de 19 en 16 bateó por encima de 300.
Como integrante del equipo Cuba asistió a:
- Campeonatos Mundiales -8
- Campeonato Centroamericano -3
- Campeonato Panamericano -3
- Universiadas -1
- Copas del Mundo -2
Participó en más de 40 torneos internacionales con promedios de 360-380.
Se retira como jugador activo en 1985 a la edad de 34 años y en plenitud de facultades.
Pero no solo fue el béisbol, Wilfredo se graduó de Técnico Medio en Maquinaria Agrícola, carrera que estudio en Holguín durante tres años y alcanzó el nivel universitario al cursar por dirigido la carrera de profesor de Educación Física graduándose en 1985.
Actualmente es metodólogo de la Federación Cubana de Béisbol.
ESTADÍSTICAS DE POR VIDA
TEMP: 19, VB: 6565, CA:891, H: 2174, 2B: 228, 3B: 69, HR: 16, CI 523, BR: 339, BB: 503, K: 310, AVE: 331.
AVERAGE Y ROBADAS POR TEMPORADAS. SOLO EN SERIES NACIONALES.
1966-67 Centrales AVE: 293, BR: 6
1967-68 Henequeneros 312 — 25
1968-69 Henequeneros 354 — 26
1969-70 Henequeneros 351 — 34
1971 Henequeneros 320 — 12
1972 Henequeneros 316 — 12
1973 Matanzas 339 — 22
1974 Matanzas 328 — 8
1974-75 Citricultores 292 — 14
1976 Citricultores 365 — 12
1976-77 Citricultores 364 — 2
1977-78 Citricultores 342 — 13
1978-79 Citricultores 377 — 15
1979-80 Citricultores 295 — 8
1980-81 Citricultores 336 — 9
1981-82 Citricultores 312 — 15
1982-83 Citricultores 288 — 3
1983-84 Citricultores 385 — 6
1984-85 Citricultores 323 – 0
Sin dudas hablamos de un bateador fuera de serie, el mejor primer bate de la pelota cubana y uno de los más grandes de todos los tiempos.