Por Franco Miguel Alvariño
En el béisbol, no todo es conectar ese batazo decisivo o pegar el hit soñado. A veces se necesita paciencia para esperar un lanzamiento malo y “coger” la base por la vía de las bolas. Un lanzamiento malo puede hacer la diferencia y significar una carrera para el equipo contrario. Eso sucedió esta tarde en el Globe Life Field con Yandy Díaz cuando los Texas Rangers recibían en casa a los Rays de Tampa Bay.
Pero si esto no fuera suficiente, en su siguiente comparecencia al rectángulo de bateo la vida le devolvió ese mismo estoicismo traducido en un soberbio cuadrangular, el primero que conecta en la actual temporada de la MLB.
Con la casa llena en el principio del inning ocho, Yandy Díaz entró a empuñar con un out en la pizarra. En conteo completo de tres bolas y dos strikes, una slider a 87 millas se le quedó alta al lanzador de Texas, Josh Sborz, ante el cubano. Brandon Lowe anotó el 1×1 para Tampa ante los Rangers.
El referente ofensivo de Rays en la jornada regresó al home plate en el noveno con los bríos bien en alto y le bastó un swing para agregar dos más a la cuenta de los visitantes. Cuando parecía el momento de recoger los bates, el antillano enterró aún más los de Texas con jonrón de dos carreras.
En lo sucesivo los Rays apabullaron a los Vigilantes a domicilio y entre el octavo y noveno capítulo hicieron el descocido al fabricar siete anotaciones, tres primero y luego cuatro en el último inning. Los locales fabricaron una en la primera entrada, pero no volvieron a pisar la goma.
Yandy Díaz se ha convertido en un bateador importante para Tampa esta temporada, al ser partícipe de 39 carreras producidas: 18 remolques y 21 anotadas. La última vez que impulsó fue el jueves pasado ante los Yankees de New York en la visita de los floridanos al Bronx.
Durante cinco años en el béisbol de las Grandes Ligas, Díaz ostentaba 95 carreras impulsadas antes del partido de hoy. Toda vez que este domingo trajo tres para el plato, solo le restan par de rayitas para redondear la cifra a un centenar de remolques de por vida.
Es la primera vez en su carrera que consigue un partido con base por bolas, jonrón y trío de remolcadas. Se convirtió en el 55º cubano que logra un partido de este tipo en la historia de Grandes Ligas.