Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com
Usted puede ser o no fanático del béisbol que juega Yasiel Puig, usted puede ser, incluso, de los que ni se entera de lo que hace Caballo Loco en el terreno, pero lo que nadie puede negar o evitar es quitarle los ojos de encima, una vez que el cubano está frente a ti. La electricidad de Puig es contagiosa.
Yasiel es, además, un gran atleta y el pasado fin de semana lo demostró, al robarle a Willians Astudillo un batazo entre center y rigth que parecía doblete, atrapando la pelota y sin dejarla ir, a pesar de chocar con su compañero de equipo Oscar Mercado, que iba también por la bola desde el jardín central.
Puig, luego de pasarse un par de segundos en el piso, regaló una sonrisa y el partido continuó, como si no hubiera pasado nada. Los mortales, sin embargo, sabemos que solo peloteros como el nuestro pueden jugar así a la pelota.
No los demoramos más, disfruten de esta nueva joya de Caballo Loco: