Por Juan Páez / @jmanupz
En la presente temporada muerta, llena de rumores y cambios, dos de las grandes figuras cubanas estuvieron involucradas en transacciones que les dieron un vuelco a sus carreras en el corto plazo. Yasiel Puig fue parte de un megacambio que lo llevó, junto con Matt Kemp y Alex Wood, a los Rojos de Cincinnati, mientras que Yonder Alonso pasó a los Medias Blancas de Chicago por un jardinero de ligas menores.
¿Qué le depara a cada uno en sus nuevos clubes? La situación de Puig es bastante interesante y promisoria, para su fortuna. Su llegada a los Rojos le da, al menos antes de la pretemporada, la posibilidad de obtener aun más tiempo de juego y ver turnos ante lanzadores de cualquier mano, distinto a lo que pasaba en los Dodgers de Los Ángeles, donde preferían utilizarlo frente a pitchers derechos.
Otro de los puntos favorables para el patrullero es que uno de los parques más beneficiosos para bateadores de las Grandes Ligas: el Great American Ballpark.
En ese estadio se conectó la segunda mayor cantidad de cuadrangulares en 2018 en la Gran Carpa (233, solo por debajo de los 239 del Yankee Stadium) y se registraron las terceras mejores marcas en porcentaje de slugging y OPS, con .442 y .775, respectivamente. También, fue el cuarto coso en el que más se dieron hits (1464).
Cincinnati, un equipo en eterna reestructuración que parece levantar gracias a las recientes adquisiciones, parece ser el equipo y el ambiente perfectos para que Puig mejore sus imperfecciones en el diamante, como su discreta ofensiva ante lanzadores zurdos, y aumente todavía más su valor justo antes de ser agente libre, al finalizar la próxima campaña de las Mayores.
La única incógnita que afronta el nacido en Cienfuegos con respecto a lo que será su temporada 2019 es dónde jugará en el campo.
En seis campañas con los californianos, el slugger se estableció como jardinero derecho, pero según rumores, los Rojos podrían alternarlo o utilizarlo completamente como centerfielder, debido a la partida del veloz Billy Hamilton a los Reales de Kansas City.
Alonso, como en casa
José Abreu es bien conocido por recibir en buena forma a los paisanos que llegan para jugar con los Medias Blancas de Chicago. Así lo hizo con Yoan Moncada y tendrá que hacerlo con Alonso.
El también inicialista, adquirido desde los Indios de Cleveland luego de solo una zafra con la tribu, conformará un interesante tridente con los mencionados coterráneos en el corazón de la ofensiva patiblanca.
Alonso viene de disparar 23 jonrones y de impulsar 83 remolcadas y en su primera temporada en su nuevo conjunto emprenderá una bonita batalla con Abreu por el tiempo de juego en la primera base, aunque las estadísticas nuevas que miden la defensiva apoyan al recién llegado.
Probablemente, si los Medias Blancas no cambian a “Pito” antes del inicio de la ronda regular, se alternarán entre el primer cojín y el rol de bateador designado.
El capitalino parece estar en el mejor momento de su trayectoria. Tiene dos temporadas con una nueva etiqueta de bateador de poder y de impulsor de carreras, de mucho mejor bateador y más paciente.
Hay un escenario posible para los Medias Blancas: ligar que tanto Alonso como Abreu tengan tremendos números antes de la fecha límite de cambios directos para cambiarlos a ambos y terminar de darle forma a la reestructuración del equipo. Mientras, Yonder parece estar en un ambiente idóneo y fresco para darle continuidad al pico de su trayectoria.