Por Lucas León
El sexto bate y tercera base de los Chicago White Sox, Yoan Moncada conectó su decimotercer vuelacerca de la temporada frente a los Rojos de Cincinnati, en un desafío celebrado este martes, 28 de septiembre, en el Guaranteed Rate field.
Temprano en el juego el antesalista de los Cuban Sox puso a llorar a «Doña Blanca» y la mandó más allá de los 335 pies que ponen límite a los colchones del jardín derecho del estadio de la «Ciudad de los Vientos». Yoan Moncada conectó una recta de 92 millas lanzada por el abridor de los Rojos; Riley O’Brien en la parte baja del segundo capítulo y puso la segunda raya en la pizarra para los Medias Blancas.
La cuenta era de tres y dos, esa que emula grandes batazos o grandes fracasos. Al cienfueguero, por suerte, le tocó la primera situación y en solitario le dio la vuelta al diamante viendo como la pelota viajó hasta los 423 pies.
Con este bambinazo llegó a 58 carreras impulsadas en la temporada regular próxima a finalizar, dónde su franquicia tiene un puesto asegurado en la postemporada al alzarse con el banderín de la división central de la Liga Americana.
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Destacar que este es el segundo jonrón del número 10 de los patipálidos en el mes de septiembre y apenas su cuarta carrera producida en 21 partidos hasta la fecha. También, es el primer palo de vuelta completa que le conecta a los Rojos en esta campaña. En sus dos cotejos anteriores bateó para .250 en ocho comparecencias al bate, uno de ellos un doble y una carrera impulsada.
Un dato curioso del antesalista que también incursiona en el mundo de la música es la capacidad de producir jonrones en casa. De sus trece maderazos, once fueron en casa. Al parecer el clima de Chicago, su afición o quizás la confianza que le transmite la ciudad y este estadio le hacen destacarse más cuando juega con las chamarretas de local.