Por Gian Franco Gil
El cubano de los Medias Blancas de Chicago, Yoan Moncada, disparó su cuadrangular número 11 de la temporada e inauguró la pizarra para su equipo en el choque ante los Guardianes de Cleveland.
En la parte baja del cuarto episodio, el antesalista de Chicago fue el primer jugador en llegar al rectángulo ofensivo, para enfrentar al abridor del conjunto rival Triston McKenzie. En ese momento, la pizarra favorecía al conjunto visitante en el Guaranteed Rate Field 6×0.
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McKenzie colocó en cuenta de dos bolas e igual número de strikes al antillano, luego de trabajarlo con estricto cuidado. En el conteo numéricamente parejo, el diestro seleccionó su recta para intentar dominar a Monacada y conseguir el importante primer out del episodio.
La esférica llegó hasta al bate del oriundo de Cienfuegos, Cuba, a una velocidad de 93.1 mph. Ante el veloz picheo, que quedó a la altura de la careta del receptor, el antillano aceleró los movimientos en su swing y golpeó con solidez a «Doña Blanca», enviándola hasta 430 pies del jardín central.
Con ese batazo de cuatro esquinas, el número 81 de su carrera en el mejor béisbol del planeta, arribó a 296 remolques y se colocó a solo cuatro de llegar a la cifra de 300. Mientras, una vez que pisó la registradora alcanzó su carrera anotada número 330.
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Sus números en esta contienda, matizada por una lesión que lo alejó varias semanas de los terrenos de juego en la Gran Carpa, y en esta fecha lo mantienen con menos de 100 encuentros, argumentan la actuación de un bateador irregular que, cuando restan pocos días de competencias, todavía no encuentra un turno estable en la alineación de su organización.
Antes de iniciar el desafío, el defensor de la «esquina caliente» exhibía 349 veces al bate, con 75 indiscutibles, incluidos 25 extrabases. Además, mostraba 47 remolques y 37 carreras anotadas, para un total de 84 carreras producidas. En tanto, su línea ofensiva era de .215/.280/.347.
