Por Alexander García Milián
Para finales de este 2019 una de las mejores noticias que pudiera recibir es la de Yoenis Céspedes y su posible regreso a la MLB con los Mets; desde hace días el suceso empieza a hace ruido y los fanáticos nos comemos las uñas pues la incertidumbre es atroz… ¿regresa o no la potencia?
La pregunta cierra y es imponente en su misma naturaleza, pues el regreso en sí es casi seguro pero el retornar en condiciones se vuelve la incógnita a desmenuzar desde ahora hasta el mismo minuto en que el granmense se dirija a consumir su primer turno en el 2020.
Se habla en tono oficial de un acuerdo para reajustar el salario del criollo de cara a la venidera campaña y varias fuentes alegan que a pesar de la rebaja de dinero, el trato aún sería justo pues la lesión en el rancho de Céspedes – fue por propia negligencia – alegaron fuentes cercana a los Mets y su gerencia; las que al mismo tiempo aludieron a la confianza de la directiva en las posibilidades de Yoenis para su año final de contrato.
Uno hablan del lastre de las lesiones como mala suerte pues desde Carlos Beltrán hasta David Wright, pasando por Johan Santana, el estigma es real y está ahí, otros aluden a exageraciones en el modo de vida de Yoenis Céspedes, en sus gustos estrafalarios, en esto y en aquello; en fin, con las figuras de este calado es siempre así, con el ambiente cargado de rumores y especulaciones.
Lo cierto es que más allá de causas y razones, los efectos ahora mismo son los que importan y “la Potencia” siempre ha demostrado estar echo para la competencia; desde que jugaba en Cuba y en sus primeras cinco o seis campañas sumaba números de espanto- mejores incluso que los de hombres como Omar Linares y el mismo Yuliesky Gurriel- hasta debutar en la MLB con Oakland.
A sus 34 años no hay sentencia todavía para este personaje, las prácticas de bateo difundidas en Internet lo muestran pleno y centrado en el posible regreso; incluso luciendo más fuerte aún, es decir… como “la súper potencia”…
El beneficio de la duda siempre lo debe tener Yoenis Céspedes, pues calidad y talento le sobran más allá de aquellos derby de jonrones que lo inmortalizaron entre los cubanos de la MLB; cuando parecía morir en Boston, llego a Detroit y sacó chispas allí, no por gusto un elenco del calado de los Mets le dio acogida.
La historia, la nueva historia está por escribirse, estas son apenas algunas de las clarinadas iniciales.
Nos vemos a la vuelta.