Por Juan Páez
Quizás en la mente de Yonder Alonso no estaba el plan de terminar su carrera de Grandes Ligas a los 33 años de edad. Pero en la mente de nadie tampoco estaba cruzar los vericuetos de una pandemia que iba a hacer mucho más complicado el mercado y la actividad normal de las Mayores. En 2020, en una temporada normal, con seguridad Alonso habría tomado turnos en algún equipo grande. Tal hecho no sucedió y, apenas semanas después del último out de la Serie Mundial, el cubano anunció inesperadamente su retiro.
¿Cómo evaluar la trayectoria de Alonso? Este primera base tiene una historia rica para contar. Su camino de éxitos empezó mucho antes de estrenarse en el mejor béisbol del mundo. Su nombre empezó a sonar alrededor del mundo de la pelota desde su paso por el College y la Universidad de Miami, donde llegó tras rechazar firmar con los Mellizos de Minnesota luego del draft de 2005.
Fue tan bueno Alonso mientras representó al mencionado centro de estudios, donde jugó en tres campañas con el Miami Hurricanes, que fue exaltado en abril del 2018 al Salón de la Fama del Deporte de la Universidad de Miami.
En 2008, finalmente le llegó el turno de firmar con una organización de la Gran Carpa. El draft de ese año llegó entre bombos y platillos para el antillano: fue el séptimo pick de la primera ronda, seleccionado por los Rojos de Cincinnati, luego de Tim Beckham (Rays), Pedro Álvarez (Piratas), Eric Hosmer (Reales), Brian Matusz (Orioles), Buster Posey (Gigantes) y Kyle Skipworth (Marlins). Con su equipo, Alonso cuadró por 4.55 millones de dólares, aproximadamente.
El comienzo de todo
El 26 de agosto inició su paso por Ligas Menores, al debutar en Clase A y despuntar pese a solamente disputar seis compromisos antes de que finalizara la zafra del 2008. Lo que siguió fue un buen y rápido viaje por las sucursales de Cincinnati. Allí llegó a ser el mejor prospecto de la organización según Baseball América antes de que, en 2010, el equipo grande lo llamara a Grandes Ligas y se estrenara el 1 de septiembre como el pelotero número 17 mil 439 en la historia del big show.
En 2011, aunque comenzó la zafra en Triple A, los Rojos lo subieron posteriormente y participó en 47 juegos dejando una buena impresión, con una línea de .330/.398/.545. Justo cuando se proyectaba a Alonso como el jardinero izquierdo de Cincinnati para la campaña del 2012, este club lo envió a los Padres de San Diego junto con su compatriota Yasmani Grandal, el relevista Brad Boxberger y el abridor Edinson Vólquez.
De inmediato, el cubano tuvo una de las mejores temporadas de su carrera, en 2012. Su gran actuación a la ofensiva incluyó romper el récord en la franquicia de los Padres en cuanto a dobles conectados por un novato (39) y, por si fuera poco, tuvo 10 juegos con al menos par de dobletes, la mayor cifra en la Gran Carpa desde 2006. Por tal razón, quedó sexto en la votación del premio al Novato del Año.
Alonso pasó cuatro torneos en San Diego, pero su real explosión ocurrió en Oakland. Los Atléticos lo adquirieron desde los californianos en un cambio que involucró a múltiples figuras. Y aunque en 2016 no tuvo el mayor de los éxitos, todo cambió para él en 2017, su año de estrellato: .266/.365/.501 en 142 duelos entre Oakland y los Marineros de Seattle, con 22 dobles y 28 jonrones, la mayor cantidad de su trayectoria.
Tal desempeño le permitió ir, en Miami, al primer y único Juego de Estrellas de su carrera y le valió un contrato de dos años y 16 millones de dólares con los Indios de Cleveland. En 2018, su primera temporada con los indígenas, tuvo su única experiencia en la postemporada, pero se marchó en blanco en seis turnos en la Serie Divisional de la Liga Americana.
Alonso no fue lo que los Indios esperaban (pese a impulsar 83 carreras y a totalizar 19 dobles y 23 jonrones) y lo enviaron en cambio a los Medias Blancas de Chicago antes de la zafra 2019. En 67 juegos con los patiblancos, el cubano nunca pudo batear y se marchó a los Rockies de Colorado, donde vivió un segundo aire en 54 juegos para terminar la campaña.
Allí, en las montañas, se convirtió en uno de los cuatro peloteros netamente zurdos con al menos 100 cuadrangulares en las Grandes Ligas, junto con Rafael Palmeiro, Tony Oliva y Tony González (Kendrys Morales conectó esa cifra como zurdo, pero es ambidiestro).
Lamentablemente, Alonso no pudo jugar en 2020 en las Grandes Ligas. Se pasó el particular año esperando por una oportunidad entre los Bravos de Atlanta y los Padres que lo vieron lucir entre novatos en 2012, pero nunca llegó y el momento de su retiro tocó la puerta.
La carrera de Yonder no puede pasar por debajo de la mesa. Fueron mil juegos, casi 900 hits, 100 jonrones, casi 500 impulsadas y un OPS de .736 en una trayectoria de 10 temporadas en las Grandes Ligas, el terreno donde todos quieren llegar y Alonso llegó con la etiqueta de gran prospecto. Diez años después, hay que decir que cumplió.
Estadísticas de Yonder Alonso de por vida en las Grandes Ligas:
AÑO | JJ | VB | CA | H | HR | CI | AVE | OBP | SLG |
2010 | 22 | 29 | 2 | 6 | 0 | 3 | .207 | .207 | .276 |
2011 | 47 | 88 | 9 | 29 | 5 | 15 | .330 | .398 | .545 |
2012 | 155 | 549 | 47 | 150 | 9 | 62 | .273 | .348 | .393 |
2013 | 97 | 334 | 34 | 94 | 6 | 45 | .281 | .341 | .368 |
2014 | 84 | 267 | 27 | 64 | 7 | 27 | .240 | .285 | .397 |
2015 | 103 | 354 | 50 | 100 | 5 | 31 | .282 | .361 | .381 |
2016 | 156 | 482 | 52 | 122 | 7 | 56 | .253 | .316 | .367 |
2017 | 142 | 451 | 72 | 120 | 28 | 67 | .266 | .365 | .501 |
2017 | 100 | 319 | 52 | 85 | 22 | 49 | .266 | .369 | .527 |
2017 | 42 | 132 | 20 | 35 | 6 | 18 | .265 | .353 | .439 |
2018 | 145 | 516 | 64 | 129 | 23 | 83 | .250 | .317 | .421 |
2019 | 121 | 292 | 34 | 58 | 10 | 37 | .199 | .296 | .346 |
2019 | 67 | 219 | 23 | 39 | 7 | 27 | .178 | .275 | .301 |
2019 | 54 | 73 | 11 | 19 | 3 | 10 | .260 | .357 | .479 |
TOTAL | 1072 | 3362 | 391 | 872 | 100 | 426 | .259 | .332 | .404 |