Por Franco Miguel Alvariño
Los Astros de Houston derrotaron 4×1 a los Rangers de Texas en el “Minute Maid Park”. En el duelo celebrado en la casa de los siderales, Yordan Álvarez asestó dos duros golpes al equipo visitante, para consolidarse como uno de los mejores bateadores cubanos en la temporada de las Grandes Ligas.
Álvarez visitó el rectángulo de bateo en la parte baja de la séptima entrada, sin compañeros en circulación y con el relevista Josh Sborz sobre la lomita. Justo antes de impactar la bola, la pizarra reflejaba una pequeña diferencia para el equipo local de 3×0.
“El Ébano” de Las Tunas, Cuba, con dos outs en la pizarra conectó –por el jardín derecho- su cuadrangular 18 de la temporada, sobre un lanzamiento de 97 mph, que hizo viajar hasta los 348 pies. Yordan, aprovechó que la recta se quedó a la altura de las letras, sin importar que fuese el primer envío, para conseguir el bambinazo 46 de su carrera, luego de 172 juegos al máximo nivel.
Aunque el jonrón fue lo más relevante, en el inicio del choque, el slugguer también impulsó la segunda carrera del partido con fly de sacrificio al patrullero derecho. En la jugada, Michael Brantley, anotó desde la antesala, mientras Yulieski Gurriel avanzó hasta la tercera base.
Luego de cuatro comparecencias al bate, un fly de sacrificio, un boleto de libre tránsito y dos cañonazos en igual cantidad de oportunidades, llegó a 63 carreras impulsadas, para colocarse –momentáneamente- entre los 11 mejores de las Grandes Ligas. A su vez, se posicionó entre los 10 primeros de la Liga Americana, en ambos caso superó a José Adolis García, quien quedó con 62 remolques.
La conexión fue el primer batazo de vuelta completa frente a sus vecinos de Texas en la presente campaña. Además, acumula nueve hits en 36 turnos legales en los choques entre los Vigilantes y los Astros. Por si fuera poco, fue el segundo cuadrangular al primer lanzamiento, llegando a 12 indiscutibles en 25 visitas al cajón de bateo.
El tunero continuó con su paso histórico por la Gran Carpa, llegando a 189 imparables, 145 remolques, 116 anotaciones y 46 bambinazos, todo ello en 632 veces al bate y 172 partidos. Mientras, en esta temporada, con su noche perfecta, elevó sus frecuencias ofensivas a .282/.347/.508 AVE/OBP/SLU.
