Por Juan Páez
La temporada de Yordan Álvarez ha sido para la historia. Es tan buena en su totalidad que podría estar enmarcada entre los mejores torneos para peloteros cubanos en la historia de la Gran Carpa. En tan poco tiempo, con menos de 100 juegos totales en las Mayores en 2019, ha hecho de todo con los Astros de Houston. Este martes, en el comienzo de la Serie Mundial, siguió haciendo historia entre compatriotas.
En la derrota de los Astros de Houston 5-4 ante los Nacionales de Washington, el novato antillano dio par de hits en tres turnos legales con el madero, consiguió una base por bolas y se ponchó en una ocasión.
Con 22 años y 117 días de nacido, se adueñó del título del cubano más joven con imparable en el Clásico de Otoño. Hasta ayer, ese récord pertenecía a Leo Cárdenas.
Cárdenas dio un doble en el tercer encuentro de la Serie Mundial que perdieron sus Rojos de Cincinnati frente a los Yankees de Nueva York para hacer historia en aquel momento.
Tenía 22 años y 294 días de edad cuando dio el incogible, el 7 de octubre de 1961. Desde entonces permanecía intocable hasta que emergió Álvarez.
No se salvó
Aunque Liván Hernández desarrolló toda su carrera como lanzador, tampoco se salvó de la llegada del slugger de los Astros. Hasta el primer juego de esta lucha por el trofeo del comisionado, Hernández era el isleño más joven en aparecer en un choque en estas instancias.
El histórico y recordado derecho contaba solo con 22 años y 240 días cuando abrió el primer cotejo de la serie entre los entonces Marlins de Florida y los Indios de Cleveland, el 18 de octubre de 1997.
Esa vez obtuvo la victoria, con 5.2 innings, ocho hits, tres carreras limpias, dos boletos y cinco abanicados. Pero este martes, Álvarez también acabó con esa marca.
No son muchos los cubanos que han estado en un encuentro del Clásico de Otoño con menos de 23 primaveras. Ese grupo lo integran solo cuatro peloteros: Álvarez, Hernández, Sandy Amoros y Cárdenas.
De esa lista, solo Liván terminó celebrando con sus compañeros, pues los otros saborearon la amarga derrota. Yordan tendrá que ayudar con su ofensiva a unos Astros que ya perdieron el primer desafío de una serie que promete ser cerrada debido al pitcheo que tiene cada conjunto.