Por Jerry Díaz/ @Jerryto94
Los Astros de Houston ganaron a los Marineros de Seattle el pasado martes 7 de junio con marcador cuatro carreras por una para alegría de los más de 30 mil fanáticos que asistieron a Minute Maid Park. Apoyados en gran labor del veterano Justin Verlander, buena defensa y bateo oportuno lograron batir a uno de sus oponentes en la División Oeste de la Liga Americana.
El cubano Yuli Gurriel falló los tres turnos oficiales que consumió, aunque consiguió una base por bolas actuando como sexto en el orden e inicialista. Precisamente a la defensa dejó uno de los highlights del partido.
En el noveno inning, ya con ventaja de tres anotaciones, el manager de los Astros Dusty Baker llevó al box al cerrador Ryan Pressly. Tras ponchar a Terrence Trammel enfrentó a Cal Raleigh, quien había conectado homerun la noche anterior.
En conteo una bola sin strikes, el receptor de los Mariners conectó una curva de Pressly y sacó una línea por la parte derecha a 107.1 millas por hora, el batazo más fuerte de su equipo en el juego. Gurriel dio un leve salto hacia su derecha y capturó la bola a mano cambiada. La conexión llevaba un expected average (xBA) de .840, es decir, solo el 16% de batazos con esas características no terminan en hit.
Así, el inning se puso en dos outs y Pressly ponchó a Jesse Winker para sellar el triunfo de los líderes de la división. Disfrutemos del fildeo.