Por Kiara González
Cuando Yulieski Gurriel y su hermano Lourdes Jr. abandonaron el equipo Cuba que intervino en la Serie del Caribe Santo Domingo 2016 se cerró una época para el béisbol cubano. Esa deserción puso el acento en el colapso beisbolero de la isla y avizoraba lo complejo de construir la nueva historia de la pelota en el país. El último gran pelotero de la generación del Primer Clásico Mundial con capacidad para jugar en las Grandes Ligas de Estados Unidos, la estrella que despertaba pasiones y por la que muchos aficionados iban al estadio, decía adiós a Cuba y a su béisbol.
Y es que tras tomar la decisión (que para muchos llegó demasiado tarde) el Yuli tuvo que aceptar que le sería negada la entrada al país hasta al menos ocho años (según las leyes vigentes) y la idea de volver a vestir el traje de las cuatro letras entonces se convirtió en un deseo prohibido, teniendo en cuenta que si sufriera algún cambio la política actual al respecto, él quedaría en desventaja por “desertar” o quizás también por esos llamados “privilegios” de los que muchos hablaban y a los que le dio la espalda para buscar el sueño de probarse en el mejor béisbol del mundo.
“Principalmente a mí no me dejan jugar. Soy de los pocos (…) porque deserté del equipo nacional. Y en esa misma situación solo hay dos o tres más”, aseguró el nacido en Sancti Spíritus en entrevista exclusiva para nuestro Canal de YouTube.
Con 31 años Gurriel firmó por 47,5 millones de dólares (cifra alta para un pelotero de su edad y con la única experiencia de Japón a nivel profesional) pero tras cuatro de aquel momento, quienes pensaron que su calidad estaba “inflada” tuvieron que remorderse la lengua al referirse al espirituano porque sus resultados en Las Mayores dicen mucho de lo que quizás hubiera logrado de llegar antes a ese circuito.
Tener detractores que siempre recuerden los malos momentos que tuvo en la pelota nacional es algo que el mismo considera “que no va cambiar. A los que me siguen y a los que no, a los cubanos en sentido general, que son muy conocedores del béisbol y hay que respetarles su opinión, les envío un saludo bien grande (…) Siempre he tratado de hacerlo lo mejor posible para que salgan satisfechos con mi trabajo”, explica.
Con los Astros de Houston, fue campeón de la Serie Mundial de 2017 siendo además uno de los protagonistas. De hecho, en la pasada campaña, en lo que fuera su mejor año en MLB, Gurriel buscó llevarse a casa su segundo anillo pero la gasolina de su equipo no alcanzó ante un inspirado conjunto como los Nacionales de Washington, finalmente vencedores en siete desafíos.
Sin embargo Yulieski, que lleva exitosamente su vida profesional y personal en EE.UU. no se esconde para declarar cuánto quisiera volver a sentir los aplausos de sus seguidores vistiendo la franela del Team Cuba. “(…) ojalá en un futuro no muy lejano pueda volver a mi país y estar junto con ustedes (se refiere a los aficionados)”, comenta.
Gurriel conoce de los males que azotan al béisbol cubano, las decepciones internacionales y las posibles soluciones ante las derrotas que cada vez son más frecuentes y menos sorpresivas o al menos eso dejan entrever sus palabras.
“Si quisieran hacerlo (un equipo unificado) mezclado con varios (peloteros) de aquí y varios de allá, sería algo que mucha gente espera tanto como nosotros. Estaríamos muy contentos”, se atreve a volver a soñar con que podría figurar entre los afortunados.
Tanto como otros (entre los que me incluyo) el hijo intermedio del otrora estrella de la pelota cubana Lourdes Gurriel, “cree que sería bueno que jugáramos los de aquí (los de Grandes Ligas), (…) lo están esperando los fanáticos y en su momento llegará. Hay una calidad increíble”. Y esto lo reconoce a la vez que asegura como “los propios jugadores (de otras nacionalidades), nos dicen que si Cuba jugara con los peloteros de MLB podría armar uno de los mejores equipos y eso es una realidad”.
Estar fuera del sitio donde se hizo pelotero y donde se dio a conocer al mundo no le impide estar pendiente de lo que allí sucede aun cuando los tiempos han cambiado, la calidad ha disminuido y la afición no responde como antes. “He seguido más o menos (los resultados), casi siempre estoy siguiendo el béisbol cubano, sobre todo los equipos donde están mis excompañeros”.
Fue entonces cuando Gurriel comentó sobre las posibilidades reales de Cuba en el preolímpico de Arizona que fue pospuesto por la situación epidemiológica que se vive a nivel mundial. “No la van a tener fácil. Creo que hay equipos de una calidad increíble, ojalá clasifiquen pero la verdad va a ser bien difícil porque los rivales que van a enfrentar aquí tienen un nivel bien alto”.
En los minutos finales del diálogo elogió el trabajo de nuestro sitio: “Hace algún tiempo estaba conversando con parte de mi familia, que el trabajo que están haciendo ustedes es súper bueno. Ojalá se hiciera más a menudo en Cuba porque peloteros que ya se retiran prácticamente nadie sabe de ellos y ustedes han llegado al sitio donde ellos están ahora mismo, qué hacen, a qué se dedican y eso es algo bien bueno (…) Es bien instructivo. Los exhorto a que sigan haciendo ese trabajo y ojalá que se mantengan”, concluyó.
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Los dejamos con la entrevista del Gurriel de los Astros: