Cubano a cubano: Yulieski Gurriel nunca fue el mismo en 2020

Por Juan Páez

Los días nunca dejaron de pasar, pero nunca vimos al Yulieski Gurriel que solemos ver en la caja de bateadores. La temporada 2020 de las Grandes Ligas fue una tortura no solo para el Yuli, sino para todos sus fanáticos. El legendario toletero cubano, aunque tuvo un mes bueno, lució perdido en el plato durante la última treintena de torneo, lo que impidió que tuviera una actuación siquiera parecida a la que le permitió brillar el año pasado. Esta nota es parte de los trabajos que estaremos publicando de los 29 peloteros cubanos que vieron acción en 2020, todos ellos haciendo click este enlace.

Gurriel, que ahora tiene 36 años de edad, dejó mucho que desear. No pudo contribuir lo suficiente a unos Astros de Houston que sufrieron los embates de múltiples problemas físicos a lo largo de toda la campaña. Pese a que disputó 57 de los 60 juegos de la ronda regular, el aporte del veterano slugger fue menor al de un jugador de reemplazo, según el WAR (Victorias Sobre el Reemplazo, por sus siglas en inglés) de Baseball-Reference: -0.3, el peor registro de su trayectoria.

En 230 apariciones en el box, con 211 turnos legales con el madero, disparó solo 49 hits, con 12 dobletes, un triple y seis jonrones. Fabricó 22 carreras y anotó 27 de ellas, tomó 12 bases por bolas y se ponchó en 27 ocasiones. Su línea ofensiva de promedios finalizó la etapa eliminatoria en .232/.274/.384, acompañada del más bajo OPS (.658) en sus cinco años de trabajo en la Gran Carpa.

Una montaña rusa

Gurriel mostró su mejor versión en agosto. En 25 enfrentamientos, ligó para .305/.346/.558 y dio 15 de sus 19 extrabases totales. Pero en septiembre se desplomó por completo: .154/.168/.209 también en 25 duelos, pero con solo 14 inatrapables en 91 oportunidades oficiales. Coincidencia o no, los siderales tuvieron récord de 10 victorias y 17 derrotas en el noveno mes del año.

Paradójicamente, los Astros le extendieron el contrato al cubano por un año más, con opción para 2022, una decisión que llegó en el peor momento del primera base y que pareció caerle como anillo al dedo tomando en cuenta cómo se desarrolló su temporada.

Houston clasificó como pudo a la postemporada, un escenario en el que el Yuli siempre fue exitoso. Pero ni siquiera en esa instancia despertó. El equipo dirigido por Dusty Baker disputó la Serie del Wild Card, la Serie Divisional y la Serie de Campeonato, con Gurriel de capa caída a la ofensiva. Este solo dio cinco imparables en 44 chances válidos (.114) y apenas tuvo un juego multihit, no conectó ningún extrabase y únicamente produjo una carrera.

A estas alturas, luego de que la temporada finalizó, todo parece indicar que Gurriel fue víctima de la mala suerte. No hay un declive en su velocidad de salida, no hay un vicio en sus tendencias en cuanto a conexiones y, por si fuera poco, mantuvo niveles de élite en contacto. Quedará esperar si el orgullo cubano podrá darle un vuelco a su andar y sacar el máximo provecho del ocaso de su carrera como pelotero activo.

Estadísticas de Yulieski Gurriel de por vida en las Grandes Ligas: