Aliet Arzola Lima
Parecía que iba a ser otra noche en blanco para Lourdes Gurriel Jr., pero en el momento crucial del partido entre Toronto y Miami su madero sonó fuerte. Un doble remolcador en el noveno episodio rompió la igualdad en la pizarra y los Blue Jays se llevaron la victoria en loanDepot Park del sur de la Florida.
Yunito había tenido un choque difícil, con tres fallos en línea, lo cual hacía presagiar que terminaría su incipiente cadena de tres duelos consecutivos pegando al menos un imparable. Sin embargo, en el noveno episodio, con un corredor a bordo, el cubano se vistió de largo y mandó un poderoso cohete a las profundidades del bosque izquierdo.
Al primer lanzamiento (curva a 83 millas) del relevista Yimi García, el menor de los Gurriel soltó un lineazo que salió disparado a 102,6 millas, alejándose del alcance del patrullero Jesús Sánchez. Mientras la bola rodaba, otro de los Juniors de los Blue Jays, Cavan Biggio, anotaba desde la intermedia la carrera decisiva de un duelo que terminó 2-1 favorable a la franquicia canadiense.
Esta fue la séptima impulsada de Yunito en junio y la número 27 de toda la temporada, en la cual promedia .255/.275/.399, indicadores que han mejorado levemente (.273/.300/.485) durante el mes en curso, aunque le queda mucho camino por recorrer para acercarse a los números más sólidos de su carrera.
Otro detalle. Desde que debutó en Grandes Ligas en el 2018, Gurriel ha impulsado 15 anotaciones del noveno inning en adelante (incluyendo entradas extras), pero esta es tan solo la cuarta ocasión en que remolca una carrera para poner delante a su equipo en el noveno episodio o más tarde en el juego.
GRANDAL DE RUMBA, PERO NO PUEDE SOLO
Los White Sox tuvieron un soplo de esperanza en el primer partido de su visita a Pittsburgh cuando el cubano Yasmani Grandal, en rol de emergente, pegó un jonrón de tres carreras a la altura de la séptima entrada y los puso delante en la pizarra.
Con el duelo 2-0 favorable a los Pirates, dos outs y dos compañeros a bordo, Grandal entró al cajón de bateo en sustitución de Zack Collins y no perdonó el primer lanzamiento (sinker de 87.8 millas) del zurdo Tyler Anderson. El cubano hizo swing rápido y despachó la bola por el jardín central a 409 pies, para dar vuelta a la pizarra 3-2.
Este fue su onceno cuadrangular de la temporada, el quinto que conecta con dos outs, el quinto con hombres en base y el tercero a la derecha. Además, Grandal consiguió el cuarto vuelacercas como emergente de su carrera y el primero desde el 15 de agosto del 2014, cuando todavía jugaba con San Diego. Aquel día, contra Pat Neshek (Cardinals), mandó la pelota más allá de los límites en la novena entrada, aunque su equipo perdió.
También en derrota terminó el duelo de este martes en la noche en Pittsburgh, donde el relevo de los White Sox hizo aguas en el séptimo inning, justo después de ponerse en ventaja. Ahora la novena del sur de Chicago suma cinco derrotas consecutivas, aunque mantienen el liderato indiscutible en la División Central de la Liga Americana.
Grandal, por su parte, exhibe línea ofensiva de .170/.386/.399, con 34 anotadas (segundo entre todos los jugadores de los White Sox), 27 empujadas y 54 boletos (segundo de las Mayores por detrás de Joey Gallo).
En el propio partido, Yoan Moncada se fue en blanco en tres turnos, con un ponche (77), un boleto (45) y una base robada (2), además de un error a la defensa. La línea ofensiva del antesalista cienfueguero quedó en .274/.399/.397, con 14 dobles, cinco vuelacercas, 31 anotadas y 33 remolques.
El otro sureño de los White Sox, José Abreu, continuó rindiendo a la baja, con un imparable (62) en cuatro viajes al plato, una anotada (33) y par de ponches (70). El reinante MVP de la Liga Americana ha caído en un profundo slump durante el mes de junio, en el que promedia .189/.221/.297, con solo siete remolques, un cuadrangular y seis extrabases en casi 80 comparecencias.
Abreu ha visto cómo sus promedios se han desplomado luego de un mes de mayo pletórico (27 empujadas, seis jonrones y línea de .333/.422/.631). Ahora batea .246/.321/.444, por mucho los peores indicadores de su carrera en Grandes Ligas. No obstante, en una temporada larga, “Pito” tiene margen de mejora y total apoyo de sus parciales.
El resto de los cubanos que vieron acción en la jornada terminaron de la siguiente manera:
Yuli Gurriel: bateó par de imparables y anotó la tercera carrera de Houston en un duelo cerrado contra Baltimore, que se definió en el tercio final. El espirituano pegó sencillo al izquierdo en el primer episodio y repitió la dosis en la séptima entrada, cuando pasó por la registradora gracias a un elevado de sacrificio de Chas McCormick.
Gurriel ha mantenido un paso estable de producción y en este mes de junio se ha soltado a batear, con línea ofensiva de .369/.410/.538, 12 remolques, 13 anotadas y 24 imparables. En total, su promedio de bateo es de .325, tercero de la Liga Americana por detrás de su compañero Michael Brantley (.353) y del fenómeno Vladimir Guerrero Jr. (.340).
Yordan Álvarez: quedó en ocho la cadena de partidos consecutivos bateando de hit para “El Ébano”, quien falló en dos turnos oficiales y recibió par de boletos este martes en la noche en Baltimore. El tunero también se tomó un ponche y dejó sus promedios en .306/.366/.515.
Randy Arozarena: llevaba 12 turnos consecutivos sin conectar de hit, pero en la misma primera entrada del duelo contra Boston sacó las uñas y rompió la racha adversa con un sencillo de piernas por el infield. A sabiendas de que estaba en un bache, el pinareño corrió como un demonio (a 30,5 pies por segundo, de acuerdo a Statcast) y dejó petrificado a Xander Bogaerts, que no daba crédito ante la velocidad del cubano.
Arozarena corrió en menos de tres segundos de home a primera para apuntarse el hit, al cual añadió otros dos, también por dentro del cuadro. Además, se tomó un ponche y falló con flojo elevado al receptor en la décima entrada, con hombre en la intermedia sin outs.
A la defensa, Randy brilló con par de atrapadas de alto calibre: una corriendo hacia la línea de foul en el jardín izquierdo, y otra desplazándose hacia atrás para capturar con un salto una fuerte línea de Hunter Renfroe.
Yandy Díaz: al igual que Arozarena, no había bateado mucho en los últimos días (13 turnos seguidos sin hits), pero recuperó el paso en la derrota vs. Boston. El villaclareño pegó par de cohetes, incluido un doble (8), en seis viajes al plato, por lo que sus promedios quedaron en .248/.376/.309.
Díaz anotó par de carreras, una de ellas por cuadrangular de Wander Franco, el prospecto número uno de los Rays y del béisbol profesional de Estados Unidos, que debutó este martes en la Gran Carpa.
Jorge Soler: falló en dos turnos oficiales y le raspó un boleto al mismísimo Gerrit Cole (solo ha regalado 15 en toda la temporada), pero fue sustituido por un corredor emergente en el séptimo capítulo de victoria 6-5 de Kansas City sobre los Yankees.
El habanero, quien alineó quinto y jardinero derecho, sigue presentando problemas ofensivos, aunque se nota una ligera mejoría en cuanto a la disciplina en el home. En junio ha negociado 11 pasaportes gratis y su OBP ha subido hasta .373, cifras abismalmente superiores a las de abril (.308) y mayo (.210).
Sin embargo, en términos de producción está en deuda, con solo dos cuadrangulares y cuatro impulsadas en el mes. De manera general, ha pegado seis vuelacercas, ha remolcado 28 carreras y sus promedios son de .181/.284/.326.
Adolis García: por tercera noche consecutiva pegó al menos un imparable y remolcó una carrera para Texas. El portentoso jardinero, uno de los favoritos al premio de Novato del Año en la Liga Americana, puso su nombre en el marcador con cohete impulsor al izquierdo en la quinta entrada, cuando los Rangers anotaron cuatro.
El avileño suma ahora 50 empujadas en la campaña, tercer cubano que llega a esa cifra tras José Abreu y Yuli Gurriel. Además, se convirtió en el decimonoveno jugador cubano de la historia con al menos 50 empujadas en su temporada de novato.Tiene además 18 cuadrangulares y 26 extrabases, con promedios ofensivos de .272/.305/.528.
Andy Ibáñez: tras conectar su primer jonrón en Grandes Ligas el lunes por la noche, el pinero salió impetuoso este martes y pegó sencillo al izquierdo en su primer turno contra Oakland, aunque después falló dos veces en conexiones al cuadro y una por la vía del ponche. Ibáñez dejó a tres corredores en circulación, dos de ellos en posición anotadora y dos outs.
El joven infielder ha jugado solo 11 partidos desde que fue promovido a las Mayores a principios de mayo. En ese lapso, tiene línea ofensiva de .172/.194/.310, con un vuelacercas y cinco empujadas.
José Iglesias: un doble (10) y un sencillo marcaron la noche para “Candelita”, el mejor bateador de Los Ángeles en la blanqueada (5-0) sufrida a manos de San Francisco. El cubano fue uno de los dos jugadores de los Angels que no se ponchó ante el pitcheo de los Giants, que repartió 13 chocolates.
La novena angelina solo conectó seis hits y dos fueron a la cuenta de Iglesias, quien ahora batea .270/.298/.381.
Johan Oviedo: no pudo repetir contra Detroit su gran actuación de la pasada semana vs. Miami (7 IP/0 ER). El joven capitalino comenzó bien (dos hits y un boleto en las tres primeras entradas), pero en el cuarto episodio todo se torció. Un wild pitch, un error en tiro y par de boletos sentenciaron de muerte al derecho, que también soportó cuatro imparables en ese capítulo, uno de ellos jonrón de tres carreras de Jonathan Schoop.
Seis carreras le anotaron a Oviedo en un inning fatídico, en el cual pesó mucho su error, que hubiera significado el segundo out. Al final, el cubano explotó tras 3.2 episodios de labor, con dos carreras limpias y cuatro sucias en su cuenta, tres boletos y un ponche. Ahora su efectividad es de 4.62, con Whip de 1.49 y tres derrotas en nueve salidas.