Por Jesús Alaín Fernández
Zack Greinke es sinónimo de historia. Una carrera longeva que deberá terminar en el Salón de la Fama (219-132, 2809K) desde la lomita y que ha tenido una contrapartida fabulosa desde el cajón de bateo.
Zack tiene un promedio de bateo de por vida de .225 y un OPS de .598. El ganador de seis Guantes de Oro y dos Bates de Plata ha conectado nueve jonrones, impulsado 34 anotaciones, robado nueve bases en 10 intentos y su promedio de bateo sobre las bolas puestas en juego es de un increíble .269 para un lanzador.
Durante su carrera había iniciado 17 ocasiones como octavo bateador de su equipo. En ese puesto del lineup, de 40-9 para .225.
En el cuarto partido de la Serie Mundial del 2021 Zack Greinke fue designado por Dusty Baker como abridor. Y para poner sazón a la decisión también el lanzador derecho fue ubicado en el octavo puesto dentro del lineup del equipo.
Solo habían transcurrido 37672 días desde la última vez que algo parecido ocurrió.
El nueve de septiembre de 1918 el equipo de los Medias Rojas de Boston enfrentaba a los Cachorros de Chicago en el juego cuatro de la Serie Mundial. Entonces lanzó Babe Ruth y su puesto en el orden al bate fue el sexto. Babe se llevó la victoria en el partido luego de lanzar por ocho completas y además impulsó las dos primeras carreras del equipo con un triple en la cuarta entrada.
El 30 de octubre del 2021 Greinke fue el protagonista de reeditar la historia. Para hacerla incluso más parecida el lanzador de los Astros de Houston tuvo un hit en dos turnos al bate antes de ser retirado luego de cuatro entradas de labor.
¡De qué manera el destino une nombres a pesar del tiempo