11 de enero: Fecha histórica para el pelota cubana

Por Juan Paez

A lo largo de todo el calendario, ha habido fechas memorables para el béisbol de Cuba en las Grandes Ligas, pero el 11 de enero tiene un lugar especial para la pelota cubana. En tal día se produjeron dos eventos que marcaron historia para la armada cubana en la Gran Carpa. Primero llegó la elección de Tony Pérez para el Salón de la Fama de Cooperstown, luego Aroldis Chapman firmó el contrato que le permitió comenzar el camino para a la larga convertirse en el mejor cerrador antillano en la historia de las Mayores.

En el caso de Pérez, recibió el honor con la llegada del nuevo milenio, en el año 2000. Gracias al apoyo de la Asociación de Escritores de Béisbol de América, se convirtió en un inmortal en su noveno intento.

El anuncio ocurrió junto con el de Carlton Fisk. Desde ese día, “Tany” es el único cubano que jugó en el big show y posee una placa en el Hall of Fame.

Su carrera, compartida defensivamente entre la primera base y la esquina caliente, fue digna de ello.

Fue a siete Juegos de Estrellas y ganó dos Series Mundiales como parte vital de la Gran Maquinaria Roja que formaron los Rojos de Cincinnati en los 70.

En cuanto a números, fue un consistente slugger que participó en dos mil 777 encuentros y dio dos mil 732 incogibles, incluyendo 505 dobletes, 79 triples y sacó 379 pelotas del parque.

Produjo mil 652 carreras, anotó en mil 272 ocasiones y terminó con un average de .279 y un OPS de .804.

Pasó 16 de sus 23 torneos con los Rojos (dos periodos: 1964-1976), pero también formó parte de los Expos de Montreal (1977-1979), Medias Rojas de Boston (1980-1982) y muy brevemente de los Filis de Filadelfia (1982).

Números totales de Tony Pérez en las Grandes Ligas:

Llegó el fuego

Diez años después, en el 2010, luego de mostrarse ante distintas organizaciones y de abandonar el Equipo Cuba casi seis meses antes, Chapman firmó con Cincinnati por seis campañas y 30.25 millones de dólares para convertirse en pelotero profesional y eventualmente llevar el fuego de su bola rápida a las Grandes Ligas y enorgullecer a toda la pelota cubana.

Así comenzó la historia del mejor cerrador cubano en la historia de la Gran Carpa y uno de los mejores en general en la última época. El “Misil” se estableció rápidamente con los Rojos, que lo llevaron al big show a sus 22 años de edad, en el 2010.

Dos zafras después, se convirtió en el apagafuegos a tiempo completo y el resto es historia: dominó y ponchó a placer apoyado en su recta que sobrepasaba con facilidad las 100 millas por hora y ha sido un asiduo asistente al Juego de Estrellas.

Hoy en día, después de incluso ganar la histórica Serie Mundial con los Cachorros de Chicago, Chapman está cerca de los 300 salvados de por vida (273 actualmente), de los mil ponches (883) y de las 600 apariciones (550).

No solo sus números hablan por sí solos, sino que finalmente fue el pitcher que llenó a largo plazo el vacío que Mariano Rivera dejó en el puesto de taponero de los neoyorquinos.

Por si fuera poco, el 11 de enero también es la fecha de nacimiento de Maikel Folch, exlanzador de Ciego de Ávila (1980), y de Frank Montieth, pieza de Industriales y campeón Olímpico de Atenas 2004 (1985).

Números totales de Aroldis Chapman en las Grandes Ligas: