13 razones para recordar a Juan Castro

Por Andy Lans    La partida de Juan Castro sorprendió a la mayoría de los aficionados del béisbol en Cuba. Su omnisciencia detrás del home plate, le convirtió en uno de los mejores receptores de la pelota en la Isla sin importar la época. En homenaje a su impronta, y por el dorsal que lució […]

Por Andy Lans

   La partida de Juan Castro sorprendió a la mayoría de los aficionados del béisbol en Cuba. Su omnisciencia detrás del home plate, le convirtió en uno de los mejores receptores de la pelota en la Isla sin importar la época. En homenaje a su impronta, y por el dorsal que lució durante su carrera, SwingCompleto te regala 13 razones para recordar a este piñareno.

  1-Juanito venía de una familia de béisbol. Su padre lanzó en los Estados Unidos en la década del 50 y sus hermanos, Genaro y Luis, le antecedieron en la Serie Nacional.

   2-Curiosamente, Juan Castro comenzó en el mundo de las bolas y los strikes como lanzador. Sin embargo, una lesión del brazo, en la categoría juvenil, le impidió continuar su labor monticular. Jugaría un tiempo en tercera base antes de establecerse como enmascarado.

   3-Tiraba a las almohadillas con una dureza y precisión inédita. A lo largo de 16 Series Nacionales, el oriundo de San Cristóbal (Pinar del Río) interceptó a 330 robadores de base para un porcentaje de 46.8%.

   4-La constante práctica le adiestró de tal manera para capturar los elevados de foul, que apenas por el sonido del golpeo del bate a la esférica, era capaz de discernir si esta caería en las gradas.

   5-En 9 450.2 innings como catcher, Juanito cometió 157 pass balls (uno cada 60 entradas aproximadamente). Constituía un verdadero espectáculo verlo detener envíos de alto grado de complejidad.

   6-Una vez llegado el tiro desde los jardines, Juan Castro plantaba su físico de manera invulnerable para evitar el arribo a home de los corredores. Midió hasta 6,2 pies y pesó 169 libras.

   7-Le recibió a uno de los cuerpos de picheo más tenaces de nuestros clásicos domésticos: Rogelio García, Jesús Guerra, Juan Carlos Oliva, Omar Ajete, entre otros. Muy pocas veces, Juan requería una seña desde el banco. Poseía una gran capacidad táctica para dirigir a sus serpentineros.

   8-Bateó para 228 en 3 mil 751 turnos oficiales. Pegó 856 imparables en total; 146 dobles, ocho triples y 95 jonrones. Impulsó 453 carreras y anotó 400. En el plano ofensivo, se caracterizaba más por la oportunidad que por la constancia.

   9-Debutó con el equipo Cuba en los Juegos Centroamericanos de La Habana 1982.

   10-En los Panamericanos de Caracas 1983 conectó siete imparables en 10 turnos, incluido un cuadrangular frente a Estados Unidos que sirvió para empatar el encuentro a la altura del séptimo capítulo.

   11-Alcanzó su máximo brillo internacional en el Mundial celebrado en La Habana en 1984. En 11 partidos, Juan Castro exhibió línea ofensiva de 452/469/677, anotó 11 rayitas y atrapó a cinco de ocho corredores. Superó a prospectos como Barry Bonds y Héctor Villanueva.

   12-Obtuvo seis títulos de Cuba con el plantel de Vegueros (1977-78, 1980-81, 1981-82, 1984-85, 1986-87 y 1987-88).

   13-Su última presentación con la selección nacional tuvo lugar en el Mundial de 1988 con sede en Italia. Allí disparó de 13-3 con tres boletos y un vuelacercas. Enfrió a tres de los cuatro estafadores que le retaron. Aunque Juan Castro promedió 311 en la campaña 1988-89, prescindieron de él para el Seleccionado Nacional, a pesar de que mantenía intactas sus cualidades defensivas.

Desde nuestro canal de YouTube rendimos homenaje a este grande de la pelota cubana, indiscutible inmortal aun cuando ya no esté entre nosotros. ¡Descansa en paz, Juanito!

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