Por Juan Páez
Luego de pasar más de 10 temporadas brillantes en la Serie Nacional, en Cuba, y de incluso tener una breve pasantía por el Béisbol Profesional Nipón, Yulieski Gurriel finalmente trasladó todo su talento al escenario más importante del béisbol: las Grandes Ligas. Curiosamente, este sábado 21 de agosto se cumplieron exactamente cinco años del estreno del cubano en la Gran Carpa, con los Astros de Houston en 2016. Desde entonces, todo ha sido gloria para la leyenda antillana.
Aquel 21 de agosto de 2016, con un hit y un boleto en dos turnos legales ante los Orioles de Baltimore, marcó el inicio de un camino de éxitos en las Mayores. Un contrato millonario, un cambio de posición hacia la primera base, una Serie Mundial y temporadas brillantes han hecho de Gurriel una figura popular y reconocida en el mejor béisbol del mundo.
De hecho, antes de entrar de lleno en lo que ha logrado el nacido en Sancti Spiritus, es el séptimo primera base con más hits (577) en las Grandes Ligas desde 2017, cuando completó la transición y se convirtió en inicialista a tiempo completo. También es segundo en dobletes (137) y promedio de bateo (.294), solo por detrás de Freddie Freeman, quien acumula 151 biangulares y .308 de average, respectivamente. Eso habla enormemente de la constancia ofensiva de Gurriel.
El cubano no ha sido opacado en lo absoluto por una alineación que, por años, ha sido de las mejores en las Grandes Ligas. Incluso Gurriel pasó a la historia por ser uno de dos jugadores en la historia en coleccionar 40+ dobles, 30+ jonrones, 100+ empujadas y .295+ de promedio de bateo en su temporada de 35 años o superior. Tal campaña la registró en 2019 y lo situó al lado de David Ortiz como los únicos con cosechas de ese nivel a tal edad.
A estas alturas, en seis temporadas y contando hasta lo sucedido el domingo, el Yuli tiene 620 compromisos en el big show, 689 hits totales, 160 dobles, cinco triples, 84 jonrones, 369 carreras empujadas, 326 anotadas, 144 bases por bolas, solo 279 ponches y una gran línea vitalicia de .291/.333/.469, con un OPS de .802.
Tomando en cuenta la armada cubana en las Mayores y a las Grandes Ligas en general, el currículo de Gurriel en postemporada tampoco es cualquier cosa. Desde 2017, Gurriel es el pelotero con más juegos en playoffs en todo el béisbol, con 57 y empatado con José Altuve, Alex Bregman, George Springer y Carlos Correa. Es el quinto pelotero con más hits (51) en la fiesta de octubre, el cuarto con más dobles (12) y el noveno con más remolques (25).
Entre cubanos, Gurriel es segundo en juegos en postemporada, pero está a solo uno de empatar en la cima a Yasiel Puig (58). Curiosamente, comparte con Puig la cima del departamento de imparables (51). También es el antillano con más dobles, el cuarto con más vuelacercas, es colíder en fabricadas (junto con Tony Pérez) y segundo en anotadas (19), solo por detrás de Puig (23). No hay razón para pensar que Gurriel no podrá adueñarse de muchas de esas marcas si suma una o dos ediciones más de postemporada, algo que es posible considerando el equipo que tienen los Astros.
Esta temporada no ha sido la excepción para Yulieski. A sus 37 años de edad, su línea de .312/.378/.472/.850 hacen pensar que el toletero es como el buen vino. Su promedio es el segundo mejor de la Liga Americana, apenas por debajo del líder, su compañero Michael Brantley (.319). Gurriel tiene 124 hits, 25 dobles, 13 bambinazos, 68 fabricadas, 62 anotadas, 45 pasaportes y únicamente 50 ponches. Solo parece cuestión de tiempo para que Houston ejerza la opción de contrato que tiene para 2022.
Luego de todo lo que ha hecho el astro cubano en las Grandes Ligas, es lamentable que no haya llegado antes a las Mayores para verlo quebrar marcas y tener un currículo mucho más amplio. Pero, por ahora, seguimos siendo afortunados por verlo a diario como parte fundamental de una de las mejores alineaciones de toda a Gran Carpa.