Boxeador cubano Luis “King Kong” Ortiz asegura es el mejor

Ahora que las redes sociales se hacen eco de la visita a Cuba del boxeador Luis Ortiz, a mi cabeza vuelven los recuerdos de la entrevista que le hice el año pasado para Cubanet.

Fue una charla plácida donde el gigante no se mordió la lengua al afirmar que ningún boxeador cubano (ni siquiera Frank Sánchez o Leinier Peró) iba a superarlo porque “mejores que yo solo son Dios y la tierra que me va a tragar”.

No obstante, “King Kong” Ortiz aceptó que “esos muchachos sí pueden hacer que me sienta orgulloso de ellos si consiguen lo que yo no he podido. Quiero ver un campeón del mundo indiscutible y que digan que ese campeón del mundo es cubano”.

«King Kong» Ortiz no pudo con Deontay Wilder

Como se sabe, los estelares Tyson Fury y Anthony Joshua esquivaron a tiempo completo combatir con el zurdo nacido en Camagüey, pero Deontay Wilder sí que le ofreció no uno sino dos enfrentamientos por el título pesado del Consejo Mundial de Boxeo.

“En el primer enfrentamiento no llegué en la mejor forma, y en el otro (te aseguro que no soy gente de poner excusas) no me sentí bien. Fueron dos ocasiones importantes y no pude aprovecharlas”, se lamentó el boxeador Luis Ortiz, quien tampoco logró salir airoso en el exigente compromiso posterior versus el mexicoamericano Andy Ruiz.

Consciente de que los años habían hecho su inevitable trabajo erosivo (a la sazón tenía 45 años), el agramontino dejó ver que de todos modos aún le quedaban sueños por cumplir, asido al argumento de que “George Foreman se hizo campeón a esa edad y por el camino derrotó a unos cuantos jóvenes con muchísimo talento”.

Sin embargo, da la impresión de que para él ya pasó el tren del adiós. Su última salida al encerado fue en enero de 2024 ante un intrascendente púgil colombiano, y el retiro se vislumbra cada vez más como una realidad ineludible.

“Cuando piense que es momento de irme lo voy a hacer sin ningún tipo de dudas o arrepentimiento. Lo haré porque conozco mi cuerpo, conozco hasta dónde puedo llegar. Yo voy a estar activo hasta que Dios me cierre los ojos porque amo este deporte, pero no siempre con los guantes puestos”. Dijo el boxeador

Boxeador Luis Ortiz se quedó corto

Antes de emigrar de Cuba, Luis “King Kong” Ortiz militó en la escuadra nacional y llegó a ser subtitular de la Copa del Mundo celebrada en 2005. Era enorme, pegaba fortísimo, y al emigrar despertó elogios por su capacidad para los contraataques.

Y sí, en 2015 se plantó cerca de la gloria al derrotar al argentino Matías Vidondo por la corona interina de la Asociación Mundial de Boxeo, pero luego debió encarar dos suspensiones por dop**e y las cosas dejaron de funcionar igual.

Agradecido a plenitud de lo aprendido en la llamada Escuela Cubana de Boxeo, “King Kong” Ortiz terminó nuestro diálogo apuntando que “el aprendizaje que tuve en mi país fue lo mejor que me pasó en mi carrera”.

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