Por Maurizio Sánchez
El conjunto de Kansas City Royals no es uno de los equipos que más llame la atención en estos momentos, pues su récord negativo de 16-38 habla por sí solo.
Sin embargo, a pesar de estar en el último lugar de la División Central de la Liga Americana, tiene piezas como Brady Singer, Bobby Witt Jr. o Salvador Pérez, que hacen valer al equipo.
Para la jornada de este lunes 29 de mayo, Kansas City Royals visitó el Busch Stadium para enfrentarse al equipo de San Luis Cardinals, encuentro que sorpresivamente, estuvo a punto de quedar para la historia hasta que Nolan Arenado dijo presente.
El mánager de Royals, Matt Quatraro, salió con un plan de opener para este duelo, donde Josh Staumont, fue el encargado de ser el pichert abridor.
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Staumont cumplió con su trabajo y pudo retirar de forma magistral la primera entrada al ponchar a los tres bateadores que enfrentó: Lars Nootbar, Paul Goldschmidt y Nolan Gorma, este último se fue viéndola pasar.
A partir de la segunda entrada, la labor desde el montículo recayó en Mike Mayers, que aunque no recetó ponches de la forma en que lo hizo Staumont, siguió igual de dominante.
Royals, tomó la ventaja en el marcador en el tercer capítulo, gracias a par de dobletes de Nick Pratto y Vinnie Pasquantino, quienes se combinaron para poner la primera carrera en el score.
La segunda y tercera entrada a punta de rodados y elevados. En el cuarto inning, fue donde Mayers pudo conseguir su primer ponche del juego, con Paul Goldschmidt como la víctima nuevamente.
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En el quinto inning volvió a responder la ofensiva de Kansas. Un triple de MJ Meléndez trajo desde la primera a Salvador Pérez con la segunda anotación, y posteriormente un toque de sacrificio de Freddy Fermin mandó al home al puertorriqueño para poner el 3×0.
Mayers siguió con su buen momento desde el montículo y dejó sin hits las siguientes entradas a la ofensiva de Cardinals, que no lograba hacer una conexión sólida.
Ya era latente el juego perfecto en el ambiente, la labor combinada de Staumont y Mayers estaba a punto de convertirse en historia hasta que en la octava entrada le llegó el turno a Nolan Arenado.
En cuenta de 1-0, Arenado, conectó una slider de 84.5mph que se quedó en el medio del plato para disparar un sencillo al jardín izquierdo y romper así el juego perfecto.
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El picheo de Royals se quedó a seis outs de convertirse en el primer equipo en la historia de Major League Baseball en lograr un juego perfecto combinado.
A pesar de no lograr la hazaña, la labor de Mike Mayers no debe pasar por debajo de la mesa ya que dominó por seis innings a una ofensiva con bateadores como Wilson Contreras, Nolan Arenado y Paul Goldschmidt.
