Aliet Arzola Lima
No es un déjà vu. Los Alazanes de Granma y los Cocodrilos de Matanzas discutirán por segunda temporada consecutiva el título de la Serie Nacional de Béisbol, luego de superar a Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, respectivamente, en las semifinales de la edición 61 del clásico doméstico.
Si los yumurinos barrieron a los Gallos para certificar su pase a la discusión de la corona, los granmenses no quisieron quedarse atrás y también pasaron la escoba a los Tigres en un despliegue de poderío ofensivo y buen pitcheo, fórmula que les ha permitido transitar por la actual postemporada –incluyendo los cuartos de final– con una sola derrota en nueve partidos.
Este martes, la tropa de Carlos Martí volvió a castigar sin piedad (9×2) al pitcheo avileño, que, a las puertas del abismo, dio muestras de fatiga al permitir 14 hits y regalar siete boletos. Yorelvis Charles apeló a lo mejor que tenía disponible en su staff, desde Dachel Duquesne hasta Yander Guevara, pero nadie pudo hacer frente al despliegue de la novena oriental.
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La primera víctima fue Duquesne, que se vio debajo en la pizarra desde el mismo episodio de apertura. Imparables consecutivos de Yosbany Millán y Osvaldo Abreu combinados con un elevado de sacrificio de Carlos Benítez pusieron delante a los Alazanes, aunque Ciego respondió pronto y en el segundo dieron la vuelta por sendos remolques de Héctor Labrada y Alexander Jiménez.
Pero esa ventaja avileña fue solo un espejismo. Antes de finalizar el primer tercio, los granmenses volvieron a la carga y fabricaron un racimo de tres carreras por hit de Abreu, cuatro boletos (Avilés, Benítez, Prieto y Almeida) y pelotazo al emergente Héctor Arias.
En esa marea de descontrol, Duquesne se fue a las duchas y entró en escena el relevo avileño, que logró mantener el juego pegado (4×2) hasta el sexto, cuando de nuevo Carlos Benítez produjo a la hora buena. El cuarto madero de los actuales monarcas pegó sencillo al derecho con corredor en tercera y puso la pizarra 5×2.
En el inning siguiente, fue la tanda baja oriental la que incidió en el marcador. Pedro Almeida, David Tamayo y Darién Palma, ubicados del séptimo al noveno turno, pegaron cohetes seguidos para fabricar la sexta anotación de los granmenses, que terminaron de rematar la faena con un jonrón de tres carreras de Alexquemer Sánchez en el octavo.
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Ciego de Ávila amagó en varias oportunidades con descontar y meter presión, pero los lanzadores de los Alazanes (Joel Mogena, Juan Danilo Pérez y Miguel Paralelo) supieron dominar en los momentos clave, auxiliados por su defensa, que realizó cuatro jugadas de doble play.
Del trabajo monticular granmense bien vale la pena resaltar a Paralelo, quien no permitió hits en 3.2 innings y ponchó a cuatro. Al zurdo, quien no dejó que nadie le llegara a la segunda almohadilla, solo se le embasaron dos hombres (uno por error y otro por boleto), pero enseguida consiguió jugadas de doble play que sellaron su labor casi perfecta.
Granma jugará su segunda final consecutiva y la cuarta en los últimos seis años, dato que habla a las claras de la estabilidad de sus resultados en dicho lapso. Su rival será Matanzas, a quienes ya derrotaron el pasado año.