Con el adiós de Kendrys Morales, Cuba pierde una leyenda en la MLB

Por Juan Páez

Kendrys Morales le dijo a ESPN que la del 2019 fue la última temporada de su carrera. El juego del 11 de junio, en el que dio tres imparables por los Yankees, fue lo último de una muy destacada trayectoria de 13 campañas en las Grandes Ligas. El adiós del industrialista representa el fin de una era para la pelota cubana en la Gran Carpa.

Su nacimiento como grandeliga significó, en pocas palabras, el resurgimiento de la figura de los jonroneros cubanos. Muy atrás habían quedado los sluggers José Canseco, Rafael Palmeiro y, mucho más atrás, hombres como el inmortal Tony Pérez o Tony Oliva.

Morales tuvo su primera temporada de 30 estacazos de vuelta completa tres años después de su debut, en 2009, su primera campaña completa en las Mayores con los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim.

Con 26 primaveras tuvo aquella magistral zafra que incluso le valió quedar quinto en la votación por el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, ganado por el receptor Joe Mauer aquel año.

En aquel torneo renació el poder cubano. Ese mismo que luego mostraron con mayor frecuencia estrellas como José Abreu, Yoenis Céspedes y Yulieski Gurriel. Pero antes de Kendrys, nadie en la historia reciente.

El toletero, de 36 años, jugó mil 363 veces en ronda regular. En tal cantidad de duelos, sumó mil 289 imparables, 257 dobles, siete triples y 213 estacazos de vuelta completa. Registró 740 fabricadas y 584 anotadas. Sus promedios quedaron en .265/.327/.453, acompañados de un OPS de .780.

Entre los más de 200 cubanos que han pasado por las Grandes Ligas de por vida, el también inicialista ocupa un lugar privilegiado. Por ejemplo, es quinto en cuadrangulares y es el último de cinco antillanos con 200 o más pelotas fuera del parque, un grupo completado por Palmeiro, Canseco, Pérez y Oliva.

En hits, quedó en la 15ta posición, apenas 43 indiscutibles por encima de Zoilo Versalles. Es undécimo en dobletes y es séptimo en impulsadas (uno de siete con al menos 700 producidas). Es 16to en rayitas anotadas y décimo en OPS (entre hombres con al menos 800 desafíos vitalicios en Grandes Ligas).

Entre los hitos de su trayectoria están un Bate de Plata, una Serie Mundial (2015, Reales de Kansas City), 22 juegos de dos o más jonrones (tercero en la lista) y dos de tres o más vuelacercas (colíder histórico, junto con Canseco y Céspedes).

También 11 compromisos de al menos cinco empujadas (colíder histórico, junto con Palmeiro y Canseco) y el récord de más duelos consecutivos con, por lo menos, un bambinazo entre coterráneos (7, en 2018).

Lamentablemente para Morales, tuvo muchos altibajos y cuando parecía vivir un punto alto en su carrera, el declive ocurrió rápidamente.

En 2018 parecía que aún le quedaba algo de tiempo, pues en 130 juegos disparó 15 batazos de dos esquinas y 21 cuadrangulares.

Alguien seguramente podría necesitar ese aporte y eso mismo creyeron los Atléticos de Oakland cuando lo obtuvieron en un cambio desde los Azulejos de Toronto, aunque no resultó del todo bien para Morales.

En 34 duelos nunca se encontró con su forma bateadora. Posteriormente, pasó a los Yankees de Nueva York y, en 19 compromisos, su bate tampoco respondió.

Pese a que el 2019 fue un sinsabor para él, no cabe duda de que se va un caballo de la armada cubana en el mejor béisbol del mundo. El tiempo se encargará de darle a Morales el alto lugar que le corresponde entre los protagonistas de la pelota cubana en el big show.

“Jugué con tantos buenos compañeros en tantos equipos; los voy a extrañar. Pero ahora prefiero mejor quedarme aquí en la casa”, dijo Kendrys a ESPN. “Viene el niño mío que si Dios quiere va a jugar pelota y me toca enseñarle. Me toca estar con mi familia. Para eso es que estoy yo aquí ahora”.

Estadísticas de por vida de Kendrys Morales en las Grandes Ligas: