El récord poco conocido del cubano Adolfo Luque

MLB

En 1923, Adolfo Luque fue el mejor lanzador de la Liga Nacional, lideró las victorias, la efectividad y el WAR.

En 1923, Adolfo Luque fue el mejor lanzador de la Liga Nacional, lideró las victorias, la efectividad y el WAR.

Adolfo o mejor conocido como Dolf Luque en Major League Baseball (MLB), ha sido uno de los lanzadores cubanos más destacados de todos los tiempos. Sus números desde la lomita así lo acreditan, pero también debemos resaltar la habilidad que poseía cuando empuñaba el madero en el home plate.

Adolfo Luque se desempeñó durante 20 temporadas en MLB, donde registró marca de 194-179 y efectividad de 3.24. Su mejor campaña fue la de 1923, cuando vestía el uniforme de Cincinnati Reds. Ese año lideró la Liga Nacional en victorias (27), promedio de carreras limpias (1.93) y WAR (10.7). Sobre sus grandes actuaciones como lanzador se podría escribir muchísimo, sin embargo, en esta ocasión haré referencia a un hecho curioso relacionado con su ofensiva.

Resulta que en la historia de MLB, el único cubano que ha podido remolcar dos carreras sin registrar vez oficial al bate es Adolfo Luque. Así como lo lee, entre tantos bateadores antillanos de calidad que han pasado por las Grandes Ligas, el récord le pertenece a un lanzador. El diestro, de por vida, exhibió una línea ofensiva de .227/.283/.291/.573 con 237 hits, 31 dobles, 10 triples, cinco jonrones y 90 impulsadas. Además, negoció 70 boletos y solamente lo abanicaron 114 veces en 1192 comparecencias al home plate.

El juego donde Adolfo Luque consiguió la hazaña

«The Pride of Havana», como le apodaron a Luque, fue el encargado de abrir el primer choque de una doble cartelera entre Cincinnati Reds y los anfitriones Pittsburgh Pirates el lunes 2 de septiembre de 1929. El encuentro comenzó a las 10:30 AM (hora local) ante 8500 espectadores que se dieron cita en el Forbes Field aquella mañana. Los visitantes se llevaron la victoria 7×5, aunque el diestro de 5’7 (estatura) no tuvo decisión.

Las cinco anotaciones (tres limpias) del conjunto de casa se las fabricaron a Adolfo Luque en 4.2 entradas de actuación. Permitió 11 imparables, abanicó a dos rivales y no regaló boletos. No fue una de sus mejores aperturas, pero pudo suplir el trabajo con el madero en ristre. El cubano fue el noveno bateador en el lineup de Cincinnati Reds y aunque no pudo pegar hit en dos comparecencias al home plate, se las arregló para remolcar un par de carreras sin registrar vez oficial al bate.

Así remolcó Luque las dos carreras ante Pittsburgh

En la parte alta de la tercera entrada y el juego igualado a cero carrera, Joe Stripp se embasó por error en lance del campocorto y luego llegaría hasta la antesala por un sencillo al medio de Johnny Gooch (avanzó hasta la intermedia por una pifia del jardinero central). Con corredores en posición de anotar, Adolfo Luque alcanzó la primera almohadilla ante los envíos del pitcher Jesse Petty, producto de un Fielder’s Choice 1B/Toque de sacrificio. El corredor que estaba en tercera base anotó con la jugada y el de segunda se puso a 90 pies del home plate.

Con el encuentro 2×0 favorable a los visitantes, en el cuarto capítulo, Adolfo Luque volvió a repetir la misma dosis. Remolcó a Stripp desde la antesala, para su segunda carrera impulsada del partido y fue nuevamente gracias a un Fielder’s Choice 1B/Toque de sacrificio. Esta vez Gooch corría desde la inicial y llegó hasta la segunda almohadilla. Ambos jugadores se habían embasado por sencillos.

Un total de 48 peloteros cubanos (89 veces) han remolcado una carrera en un juego de MLB sin registrar vez oficial al bate. El único que ha logrado impulsar dos es Luque. En la historia de las Grandes Ligas, 47 jugadores (48 ocasiones) han alcanzado la hazaña del legendario pitcher antillano (2+ CI sin VB) y solamente dos de ellos pudieron impulsar a tres compañeros de equipo (Clyde Barnhart en 1923 y David Ortiz en 2000).

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