Por Darien Medina
El equipo de Santiago de Cuba tuvo que enfrentarse a varias ausencias en su nómina en la temporada 60 de la pelota cubana. Para que esta situación no se echara a ver, el nombre de Adriel Labrada fue fundamental, dejando una línea ofensiva de 316/398/509 en sus primeras 228 veces al bate lo confirman.
Tras su mejor temporada a la ofensiva con promedio de 322, 86 indiscutibles y 37 empujadas hasta ese momento, el versátil jugador santiaguero se confirmaba entre los peloteros a seguir dentro del conjunto indómito.
Labrada comenzó en el béisbol con 10 años en Sevilla, Santiago de Cuba con Beto Aguilera como entrenador, a la de edad de 11 años participó en el Mundialito de esa categoría en Venezuela.
Una enfermedad y la desmotivación lo alejan del deporte hasta que entra en la EIDE en el último año de la categoría 13-14. Su primera preselección nacional la hace la categoría 15-16, luego vinieron otras como juvenil.
Con Adriel Labrada conversó SwingCompleto, acerca de su primera etapa en la Serie Nacional, su salida de Cuba hacia República Dominicana, el retorno a la isla y otros temas.
Debutas en la temporada 2009-2010 y luego no vuelves hasta la 2012-2013 ¿Que sucedió en ese período?
Cuando termino mi primera serie y voy a comenzar mi segunda fui operado de apendicitis y ya ese año no pude jugar, al siguiente tampoco, estuve en la provincial y en los entrenamientos, pero no me llamaron al equipo, al final me subieron aunque no tuve participación.
¿Cuál fue la justificación?
Supuestamente por bajo rendimiento eso fue lo que me dijeron, aunque me mantuve entrenando.
Luego de jugar tres temporadas en Cuba decides abandonar el país. ¿Por qué?
Pensé que estaba listo para poder jugar y probarme en el mejor béisbol del mundo que es la MLB, lo pude haber conseguido lo que sucedió es que las personas que me representaban querían más dinero del que me estaban ofreciendo y decidí regresar.
¿Tuviste contactos directos con organizaciones de la MLB?
Si con casi todas, llegué hacer muchas presentaciones, estuve en academias de las organizaciones en República Dominicana recibí muchas ofertas, aprendí inglés y hablaba con los scout, a escondidas de los agentes.
¿Te desempeñaste en alguna liga del país?
Si jugué con Las Águilas Cibaeñas casi media temporada y luego el año que Cuba va a República Dominicana a participar en la Serie del Caribe yo jugué con Leones del Escogido que fue quien representó al país en ese torneo, pero no jugué, llegaron otros refuerzos y yo salgo porque tenía que hacer presentaciones.
¿Los mejores y peores recuerdos de esa etapa?
De esa etapa no tengo malos recuerdos, lo mejor fue que gané en experiencias y estas fueron muchas.
¿Las mayores diferencias en cuanto al nivel entre la pelota cubana y la liga invernal de ese país?
Muy diferente, los peloteros de otros países son profesionales que se divierten mientras juegan concentrados en su béisbol, en lo que les toca hacer en el momento, juegan para el equipo es una pelota diferente se corren mejor las bases, se juega exacto.
En la forma de dirigir, el director es director, tú tienes tu coach de bateo, entrenador de defensa, ellos te dan toda la información del lanzador al que te vas enfrentar y como debes ubicarte en el campo a la defensa mediante un papel, lo sacas del bolsillo y te ubicas, no te tienen que gritar desde la banca, en los entrenamientos, todo es planificado.
Ahí tú siempre sabes lo que tienes que hacer, nadie te dice nada, nadie te exige porque por eso te pagan.
¿En qué momento decides regresar a Cuba?
En el momento en que los compañeros que estaban conmigo comenzaron a firmar, yo les decía que quería firmar porque estaba cansado de estar allí, que si esto que si aquello y como yo sabía inglés y hablaba con los scout ellos me decían que le estaban haciendo propuestas a los agentes, pero ellos querían mucho más, extrañaba a mi familia y decidí regresar, incluso antes de hacerlo tuve un tryout con Cleveland y me estaban dando 1.5 millones pero ya tenía decidido venir y no me importó.
¿Arrepentido de esa experiencia?
Arrepentirme nunca, aprendí mucho a raíz de todo lo que me pasó y le doy gracias a Dios, hablo mucho con mis compañeros y más con los jóvenes que a veces tienen esa mentalidad de ir a buscar ese sueño, eso es un negocio sucio y me tocó la peor parte.
Regresas a Cuba en la temporada 2017-2018. ¿Cómo te reintegras a la pelota?
Me inserté bien, llegué en la Serie que Reutilio Hurtado estaba dirigiendo, me fui incorporando poco a poco, ese año no me dejaron jugar, incluso me fui para Matanzas con Víctor Mesa intentó subirme en la 2da etapa y no se pudo, regresé a Santiago.
Nunca hubo oposición, yo lo hice todo legal, al año siguiente me incorporo con Orestes Kindelán al equipo, esa temporada los resultados no fueron buenos pero se veía el desarrollo y me llaman a la Serie Especial y gracias a Dios estuve bien en el torneo, no me llevaron a ningún equipo, no sé por qué.
En la segunda fase de la pasada temporada perdiste protagonismo en el equipo de una manera sorpresiva
Oscar Luis Colás comienza a jugar 1ra base, Dayán García en 3ra y Edilse Silva designado, ¿dónde voy a jugar? cuando hizo falta me sumé al grupo y comencé a levantar y ayudé mucho a que el equipo caminara un poquito más, con el rendimiento que tuve en la 2da parte de la 2da etapa de la serie estuve mejor.
En un momento clave de la 2da etapa abandonan el país jugadores fundamentales. ¿Influyó esto en el bajo rendimiento del equipo?
No creo que haya sido eso, por ese motivo me toca jugar el campo corto, solo cometí un error.
No teníamos un lanzador que fuera al seguro como fue en la primera parte, tampoco nos acompañó ese picheo sólido. En muchos juegos nosotros salíamos ganando por cuatro o cinco carreras y siempre perdíamos, el picheo abridor no aguantaba y el relevo mucho menos, eso fue decisivo.
¿La lesión de Yunior Tur?
Esa fue una cosa que si nos la sentimos, era el mejor cerrador en ese momento, no le hicieron carrera en todo el campeonato era al seguro.
¿Al terminar la temporada en algún momento pensaste dejar el béisbol?
Si pensé dejarlo, pero gracias a mi mujer no lo dejé, ella fue la que me incitó a continuar porque sabe que lo que me gusta es jugar y gracias a ella estoy jugando de nuevo.
¿Algún joven que veas con proyección y calidad para asumir protagonismo en el equipo?
Tenemos un receptor que hace un año estuvo en el equipo Cuba juvenil Abilio Ferrer, se le ve buena proyección, buen brazo, tienen buena defensa, velocidad en las bases, buen bateador le pega bien a bola, es muy diferente los juveniles a la Serie Nacional se le ve bien por lo menos en los entrenamientos.
Aquí las estadísticas en Series Nacionales de Adriel Labrada.
Un gran peloteros es siento que los grandes no se hacen en un día, la experiencia de la vida,los golpes enseñan. Gracia a Dios hoy tenemos un gran peloteros un gran hijo de santiago privado por du amor a nuestra Avispas. Felicidades usted seguirá siendo la Maguina.