Por Robiel Vega/ @robielcuba87
La temporada protagonizada por Alay Lago no tiene otro calificativo que histórica. Cuando todo parecía definido y que nada relevante ocurriría en la última jornada en la Liga de Béisbol Profesional de Nicaragua, el capitalino se apareció con una actuación memorable y con ella, puso su nombre en letras doradas en el libro de los récords del béisbol de este país centroamericano.
Ya el pasado 9 de enero se había convertido en el plusmarquista en imparables de la LBPN cuando llegó a 83, pero esta liga surgió en el año 2004, heredera de la Liga Profesional en Nicaragua, celebrada entre los años 1956 y 1967. Lago siguió su bateo desaforado y no paró hasta alcanzar la cifra de 95, dos de ellos en su último partido.
Lago necesitaba dos imparables para igualar y superar el récord de 94 que impusieran 66 años atrás en la Primera Liga Profesional en Nicaragua en 1956, el panameño Manuel Antonio Díaz, con el San Fernando y el dominicano Domingo Vargas, del Cinco Estrellas, quien en definitiva sería el campeón de bateo de esa temporada con .369, según publica la página oficial de la liga.
Después de fallar en roletazo a tercera base en el primer inning, Lago conectó un sencillo al jardín derecho en el tercero contra Jesús Fandiño y tres entradas más tarde, otro al bosque central al zurdo Oscar Rayo y de esa manera alcanzó la anhelada cifra que lo dejó, además, a las puertas de otro récord.
Tras su histórico imparable, Lago fue sustituido, lo que nos deja con la duda de si hubiera igualado el mejor average ofensivo para una temporada en el béisbol pinolero. Si Lago hubiera conectado un hit en su última vez al bate, hubiera terminado con 427 de promedio, igualando así lo logrado por Jonel Pacheco, jugando para los Tigres de Chinandega en la temporada 2015-2016. De igual forma, por milésimas (.426666 por .42718), Pacheco hubiera mantenido su récord, aunque Lago tendría muchas más veces al bate (224 por 103).
Igualmente es impresionante que lograra el segundo mejor registro de bateo histórico con 424, lo que le valió el título de bateo, además de comandar las anotadas con 48 y las empujadas con 47, ubicándolo como el principal candidato para obtener el MVP de la temporada.
Sólo otros cuatro hombres han promediado para 400 en la Liga Nicaragüense: Yurendel De Caster, .416 en 2013 con los Tigres, Ofilio Castro, con los Leones en 2020 con .409, Wuillians Vásquez, con los Gigantes, .407 en 2017 y Ronald Garth, .400 en 2021 con los Leones.