Alexander Guerrero: El torpedero más bateador de Cuba y el menos recordado

Por Boris Luis Cabrera    Hay peloteros que han sido bendecidos con ciertas herramientas que les permite destacarse en un terreno de béisbol por encima de sus semejantes. Sin embargo, por diferentes motivos, algunos han sido incapaces de sortear las piedras que el destino les ha puesto en el siempre tortuoso camino al éxito y […]

Por Boris Luis Cabrera

   Hay peloteros que han sido bendecidos con ciertas herramientas que les permite destacarse en un terreno de béisbol por encima de sus semejantes. Sin embargo, por diferentes motivos, algunos han sido incapaces de sortear las piedras que el destino les ha puesto en el siempre tortuoso camino al éxito y han acabado varados en la cuneta de la vida, a la espera de eventos milagrosos que nunca llegan.

   Esa es la historia de Alexander Guerrero, un tunero de pura cepa víctima del “fatalismo geográfico” en sus gloriosos días como torpedero en Cuba y que a pesar de pisar las arcillas de los terrenos en las dos Ligas más poderosas del planeta, lleva en su equipaje una pesada carga de incomprensiones y un lastre de olvidos en la espalda que han ralentizado sus pasos hacia la celebridad.

   Nunca un defensor del campo corto en las Series Nacionales tuvo un swing tan poderoso, una fuerza tan letal en sus muñecas, ni pudo combinar a plenitud sus habilidades defensivas con esa “sinfonía” alegre de los maderos cada vez que las pelotas salen disparadas por encima de las bardas.

   Durante ocho Series Nacionales este leñador de hacha afilada promedio por encima de los 300 (302), conectó 229 extrabases con 104 bambinazos incluidos y exhibió un excelente OPS de 913.

   Con solo 23 años Guerrero implantó un récord en la pelota cubana para un torpedero al sacar 19 pelotas más allá de los límites del terreno, hecho que igualó en la otra temporada y rompió en la siguiente con un total de 22; además de convertirse en el máximo impulsor de carreras entre todos los tuneros para una serie con 87 y llevarse el premio en el Derby de Jonrones de eso año, previo al Juego de las Estrellas.

   Derribando a golpes las puertas del equipo nacional, Alex Guerrero solo pudo vestir en par de veces sus colores cuando fue convocado bajo presión de los aficionados al Torneo Interpuertos de Holanda en el 2011 y un año después al evento “la semana beisbolera” en ese mismo país, recibiendo muy pocas oportunidades para alinear.  

   Eliminado siempre en las preselecciones antes de competiciones de élite, incluyendo la que se preparaba para intervenir en el Tercer Clásico Mundial de Béisbol, Guerrero se cansó de esperar y abandonó el país en busca de nuevos horizontes.

   “Yo me decepcioné completamente de las personas que tenían el poder de tomar la decisión final a la hora de hacer el equipo nacional. Aguanté bastante, pero un día decidí que tenía que salir de mi país para buscar nuevas oportunidades”, declaró Guerrero unos años después a la colega Lilian Cid de DeporCuba.

   La noticia de su firma con los Dodgers de Los Ángeles llegó en el otoño de 2013 y cuando su nombre apareció en el listado de jugadores de la franquicia que estarían en el Opening Day de la próxima temporada, muchos cubanos pensaron que al fin el “Guerrero oriental” derribaría los barrotes que lo habían mantenido en la oscuridad.

   Después de un turno al bate y tres swings al aire es enviado a la sucursal de Triple A, donde tuvo un altercado con un compañero de equipo que le arrancó de una mordida parte de lo oreja y tuvo que ser sometido a una compleja operación estética que lo mantuvo varios días alejado de los terrenos.

   No obstante, participó en 51 desafíos donde despachó 15 cuadrangulares, remolcó 49 carreras y promedió para 329, rendimiento que lo hizo regresar a propósito de la expansión del roster del primero de septiembre.

   Otra vez en el “Big Show”, el tunero fue utilizado la mayor parte de las veces como bateador emergente y apenas pudo conectar un indiscutible en 13 turnos al bate con seis ponches incluidos, para cerrar otro año de espera.

   En 2015, aunque tuvo una arrancada de ensueños jugando como titular en varias posiciones, Guerrero concluyó la campaña con un pobre 233 de average ofensivo con 11 vuelacercas en 106 encuentros y ya para el año siguiente era despedido por la franquicia, terminando así su paso por la Gran Carpa.   

   El slugger empacó las maletas en 2017 y se fue a la tierra del sol naciente al ser contratado por los Dragones de Chunichi y allí se convirtió en el quinto latino en ganar un título de jonrones en su primer año al disparar un total de 35, además de implantar un récord para el equipo al sacar al menos una pelota del parque en seis choques consecutivos.

   Firmado luego por los Gigantes de Yomiuri, equipo más ganador en la historia de la Liga, disparó 41 cuadrangulares con 106 carreras impulsadas en estos dos últimos años, hasta que fue liberado a fines de 2019.

   Ahora, con 33 años y una historia llena de jonrones y de sueños truncos, Guerrero se mantiene a la espera de que aparezca una oferta en cualquier rincón del mundo para poder mostrar su talento, ese que quizás aún no ha podido exponer a plenitud ni explotar a su máxima potencia.

   Mientras, en la isla que lo vio nacer su nombre se va perdiendo de la boca de los aficionados y no aparece en listados ni en selecciones virtuales donde se reúnen los mejores exponentes por posiciones de distintas épocas, no obstante su fuerza, su impronta, y su madero inquieto y atronador.

Estadísticas de Alexander Guerrero con los Dodgers en la MLB:

Standard Batting
Year G AB R H 2B 3B HR RBI BB SO BA OBP SLG
2014111301000006.077.077.077
20151062192551911136757.233.261.434
2 Yr1172322552911136763.224.251.414
162 162321357212115501087.224.251.414
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Generated 5/5/2020.