Por Juan Páez
En algún punto de la temporada muerta, los Orioles de Baltimore se debatieron entre dos peloteros cubanos para delegar las funciones de campocorto titular. Esos dos antillanos son José Iglesias y Adeiny Hechavarría. El primero fue el preferido por los oropéndolas, el segundo terminó firmando con los Bravos de Atlanta. Pero ¿cuál fue la razón? El liderazgo fue, quizás, el factor determinante para inclinarse por Candelita.
Iglesias estampó su rúbrica por una campaña y 2.5 millones de dólares, un acuerdo que incluye una opción para 2021 por $3.5 millones, que en caso de no ejercerla, cobrará otros 500 mil dólares. Desde el momento que aseguró el pacto, el nacido en la capital se adueñó de las paradas cortas a diario, pero realmente los Orioles se enfocaron en cómo el isleño pudiese ayudar defensivamente al joven shortstop Richie Martin, quien tiene posibilidades de ser el campocorto del futuro para el club.
“Creo que esa fue una de las cosas que ellos (los Orioles) vieron antes de firmarlo. Sé que Mike (Elías, gerente general de la organización) tuvo varias conversaciones con él (Iglesias) sobre este asunto”, dijo el instructor de infielders, José Flores, al portal web MASN Sports. “Y sabiendo que él es un veterano y que podría no quedarle mucho tiempo más en las Grandes Ligas, creo que sabe que como líder en el equipo, puede empezar a enseñar a estos muchachos a cómo mantenerse en la Gran Carpa por mucho tiempo”.
Martin es un prospecto de buenas habilidades en el plato, pero con mucho camino por recorrer en las paradas cortas. De hecho, las estadísticas avanzadas no fueron del todo amigables en su primer viaje a las Mayores, algo que intentará mejorar de la mano de Iglesias.
“Sé que todo el trabajo que he hecho con Richie y Josie (Iglesias) ha sido bastante bueno. Josie comparte muchas de sus ideas, compartimos ambos con Richie y él parece poner todo en práctica”, siguió Flores. “Creo que Richie realmente se ha convertido en un mejor fildeador solor por tener a Josie trabajando con él durante el curso del Spring Training”.
Con 30 años, Iglesias puede estar en la mejor época de su carrera. Mejora año a año su bateo y mantiene su defensiva en el más alto nivel. Viene de una de sus mejores campañas con el bate, en 2019 con los Rojos de Cincinnati, y sabe que es momento de aumentar su valor en un equipo que probablemente no peleará por nada en 2020, en caso de finalmente haber una temporada.
Candelita pegó 21 dobles, tres triples y 11 jonrones, con 59 empujadas y 62 anotadas en 146 duelos el año pasado. Registró promedios de .288/.318/.407 y tuvo su mejor OPS (.724) desde 2013 (.735). Con respecto a lo que iba a ser esta campaña, dejó una buena impresión en los Entrenamientos Primaverales, con siete hits en 18 turnos legales con el madero, una fabricada, una vuelta al cuadro, dos bases por bolas y un solo ponche en siete compromisos y 20 apariciones totales.
En 2020, o cuando sea que se reanude la acción de la Gran Carpa, el antillano estará de vuelta a la Liga Americana, luego de su experiencia con los Medias Rojas de Boston y los Tigres de Detroit entre 2011 y 2018. Esta será su novena zafra en la mejor pelota del mundo.
Estadísticas de José Iglesias en 2019 en las Grandes Ligas:
| Año | Eq | J | AB | R | H | 2B | 3B | HR | RBI | BB | SO | BA | OBP | SLG |
| 2019 | CIN | 146 | 504 | 62 | 145 | 21 | 3 | 11 | 59 | 20 | 70 | .288 | .318 | .407 |
| Total: | 802 | 2706 | 309 | 739 | 146 | 12 | 32 | 247 | 132 | 354 | .273 | .315 | .371 |