En su autentica batalla por hacerse un hueco en el equipo del día inaugural de Grandes Ligas, el cubano Miguel Vargas consiguió un aliado perfecto para continuar su faena en Los Angeles Dodgers.
El antillano de 24 años de edad tuvo un año 2023 similar a la trayectoria de una montaña rusa. Estuvo en las Mayores, lidió con lesiones, bajó a Triple A, su bate no respondió cuando se esperaba más de él para entonces, sin embargo, el habanero llegó repotenciado a los entrenamientos de 2024 y ahora bajo la tutoría de Andre Ethier, tal como lo reveló un trabajo exclusivo de Los Angeles Times, buscará aportar todo lo que proyectó en su etapa de prospecto.
Miguel Vargas feliz de trabajar con Ethier
Andre Ethier fue invitado por el manager de Los Angeles Dodgers, Dave Roberts, a los Entrenamientos Primaverales y con la intención de que fungiera como base de conocimiento para los más jóvenes e inexpertos en sitios específicos como lo es ahora Vargas.
Sin embargo, el extoletero zurdo, quien se desempeña como ayudante del coach Clayton McCullough, tomó fijación especial por el cubano, que para 2024 lo ven como futuro jardinero.
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Durante la práctica matutina del miércoles, el corresponsal de Los Angeles Times consultó a Miguel Vargas por su relación con Ethier y este respondió con una sonrisa entera: «Es una persona tremenda».
Miguel explicó que Andre es amigo y confidente. Detalló su admiración por él y lo consideró más que un simple compañero de trabajo. Vargas describió al dos veces All-Star como paciente, solidario, tranquilo y comprensivo. El naturalmente infielder se mantiene trabajando en el jardín izquierdo con Ethier como parte del plan de ampliar sus opciones en el club.
Para Miguel Vargas esto se presenta como una oportunidad dorada para desarrollar herramientas que Ethier demostró durante 12 años en Grandes Ligas. Además, como punto de mayor interés, el joven pelotero tendrá acceso a la experiencia como jardinero del exjugador, posición que Dodgers prepararía para él en el futuro cercano.