BROCHE DE ORO: Andy Cruz completó HAZAÑA de BOXEO CUBANO y mantiene RACHA

Por Robiel Vega

En el combate más cerrado, no sólo de Andy Cruz, sino de todos los finalistas cubanos, el matancero, bicampeón mundial, se alzó con el único título que faltaba en sus vitrinas y completó una hazaña inédita en juegos olímpicos para cualquier equipo de Boxeo.

Desde el año 2008, cuando Cuba perdió las 4 finales en las Olimpiadas de Beijing, jamás se ha vuelto a perder otra medalla de oro, una vez que el boxeador alcanza la instancia final. En aquel momento cayeron Andry Laffita y Emilio Correa (Jr), en lo que muchos consideraron robos, entre los que me incluyo, además de Yankiel León y Carlos Banteux.

Pero a partir de Londres 2012, la historia cambió, Robeisy Ramírez y Roniel Iglesias reanudaron la senda del oro perdida 4 años atrás; en Río, Robeisy se volvió a negar a perder, mientras que Julio César la Cruz y Arlen López se unían al festín.

En la capital nipona las pretensiones era de dos medallas de oro para un equipo de 7 pugilistas, pero los resultados fueron más allá de todo pronóstico precompetencia. 5 medallas, 4 de ellas de máximo valor, hicieron de esta actuación una de las más eficientes en toda la historia del boxeo olímpico cubano.

Por segunda vez tres campeones olímpicos repitieron podio, emulando la hazaña de Atlanta 96; Roniel, Arlen y Julio César lograron lo que sólo 8 cubanos antes que ellos habían conseguido y para cerrar con broche de oro; el mejor boxeador cubano libra por libra en este momento en nuestro país, nos dio la última gran alegría en Tokio y el boxeo sigue siendo hoy, el buque insignia de nuestra delegación, aportando, otra vez, más de la mitad de los títulos conseguidos.

El combate de Andy fue sumamente reñido, eran dos rivales muy conocidos, ya se habían enfrentado en 3 ocasiones previas, incluidas las finales de los Panamericanos de Lima y el mundial de Ekaterimburgo, ambos en 2019 y en todas esas peleas, el cubano llevó la mejor parte.

Pero para esta final, el estadounidense Keyshawn Davids se preparó mucho mejor y la pelea fue un cachumbambé, donde Andy se llevó el primer asalto y el norteamericano el segundo, incluso llegando con ligera ventaja al round final.

El tercer periodo fue de infarto, ambos tiraron, se buscaron, fintearon y pusieron lo mejor sobre el cuadrilátero, nada quedó por dar, finalmente todo quedaba en manos de los jueces y en la opinión del que suscribe, cualquier votación hubiera resultado justa, porque las diferencias entre ganador y perdedor fueron imperceptibles.

Cómo pocas veces ocurre en combates tan reñidos, los árbitros le dieron la victoria al cubano y de esa manera, con votación de 4-1, el matancero Andy Cruz, quien ya se había convertido en el primer campeón mundial de boxeo aficionado de esa provincia, hoy le regaló a su gente la única medalla en estos juegos olímpicos.

Inmensa alegría por este resultado, Cuba sobrecumple las expectativas y en esta despedida de unos Juegos Olímpicos que no olvidaremos, por muchas razones, anunciamos que la delegación de la isla terminó en el lugar 14, con 7 medallas de oro, 3 de plata y 5 de bronce, tercera en América y segunda en América Latina, sólo superada por Estados Unidos y Brasil, delegación esta última que concluyó con la misma cantidad de preseas áureas pero con 3 medallas de plata y 3 de bronces más.

Cerramos esta cobertura realizada desde Swing Completo al boxeo olímpico, espero que la hayan disfrutado tanto como nosotros y nos seguiremos viendo en otros eventos, siguiendo siempre la huella del deporte cubano, radique en Cuba o no, pero siempre cubano. Por hoy es todo, ya nos veremos en la próxima.

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