Por Juan Páez
Aroldis Chapman se incrustó incluso con más fuerza en la historia del béisbol y de los Yankees de Nueva York con su más reciente juego salvado. Este martes, cuando se acreditó su décimo rescate en la victoria ante los Rangers de Texas, logró un récord que no muchos se dan el lujo de tener en la organización más reconocida y con más títulos en las Grandes Ligas.
Con su labor de tres ponches en 1.0 entrada de labor, el actual cerrador de los neoyorquinos se convirtió en apenas el sexto pitcher con cinco temporadas o más de, como mínimo, 10 salvamentos.
El cubano rompió el empate que tenía con Joe Page (4) y ahora igualó lo hecho con Mariano Rivera, Dave Righetti, Rich Gossage, Sparky Lyle y Johnny Murphy. El inmortal panameño Rivera lidera ese grupo con 16 campañas de esas latitudes y, como dato adicional, ahora Chapman igualó a Lyle y Murphy, ambos con cinco. En el mediano plazo, podría alcanzar a Gossage (6) y Righetti (7).
El isleño podría seguir escalando posiciones entre los puestos históricos de los mejores lanzadores que han pasado por los Yankees, pero todo depende de lo que pasará luego de la temporada 2022. Al finalizar la próxima zafra, el vínculo contractual que une a Chapman con los Yankees finalizará y el histórico zurdo podría convertirse en agente libre a sus 34 años de edad.
NO ES TODO
Si nos referimos a los récords, Chapman no se conforma con la hazaña mencionada en los párrafos anteriores. El apagafuegos tiene en la mira otras dos marcas para atornillarse en los libros de historia de los Yankees.
Aroldis está en camino a los 300 salvados de por vida, lo que lo convertiría en el único cubano con esa mítica cifra entre cerradores. Al llegar a esa cantidad de tapones, para lo que necesita otros 14, pasará a la historia como el octavo latino en la Gran Carpa con tal cantidad. Hasta ahora, lo lograron Rivera, Francisco Rodríguez, Francisco Cordero, Fernando Rodney, Roberto Hernández, José Mesa y Kenley Jansen.
Chapman no debería tener problemas para alcanzar los 300 si se mantiene saludable y consistente. De hecho, según las proyecciones, el siniestro terminaría la ronda regular con 39 rescates, lo que sería una marca personal para él.
Mirando hacia el otro lado, están los ponches. Chapman suma 939 abanicados de por vida y necesita solo 61 chocolates más para llegar a mil.
Llegar a los cuatro dígitos será toda una hazaña. El cubano sería apenas el sexto pitcher en toda la historia de las Grandes Ligas en alcanzar los mil retirados por la vía del tercer strike lanzando únicamente como relevista a lo largo de toda su trayectoria (lo que es lo mismo a decir que no abrió nunca un encuentro).
En tal lista, ahora mismo están Billy Wagner, Jesse Orosco, el venezolano Rodríguez, Trevor Hoffman y Don McMahon.
A punta de dominio, Chapman cada día construye una carrera digna del Salón de la Fama. El tiempo dictará si pertenecerá a Cooperstown o no, pero por ahora hay que disfrutar de uno de los lanzadores más dominantes en las Grandes Ligas en los últimos 12 años.