ORGULLO CUBANO: Chapman cerró con el envío MÁS RÁPIDO en MLB desde 2019

Por Franco Miguel Alvariño En otra salida de altos quilates, el cerrador de los Yankees, Aroldis Chapman, lanzó el último inning frente a los Atléticos de Oakland y preservó la victoria para New York en el legendario Yankee Stadium con su juego salvado número 15 de la actual temporada del béisbol de las Grandes Ligas. […]

Por Franco Miguel Alvariño

En otra salida de altos quilates, el cerrador de los Yankees, Aroldis Chapman, lanzó el último inning frente a los Atléticos de Oakland y preservó la victoria para New York en el legendario Yankee Stadium con su juego salvado número 15 de la actual temporada del béisbol de las Grandes Ligas.

Chapman asumió el montículo en sustitución del también relevista Chad Green para lanzar la novena entrada. El estelar zurdo trabajó ante seis rivales y, con dos outs en la pizarra, permitió par de sencillos que a la postre significaron una anotación en su contra, pues antes le había regalado una base por bolas al jardinero central del Oakland, Mark Canha.

Lo más llamativo de esta aparición del “Misil” cubano lo dejó para el final, con un espectacular ponche a Matt Chapman cuando parecía que los Atléticos se revelaban. El antesalista de Oakland abanicó a un lanzamiento que viajó al plato a una velocidad de ¡103.4 millas por hora!

Este envío significó un registro extraordinario y el segundo ponche a mayor velocidad conseguido por el holguinero, solo superado por otro de 103.7, conseguido durante el juego por el wild card de la Liga Americana, en el 2017.

No obstante, para tener una idea del nivel de Aroldis Chapman cuando funge desde la lomita de los suspiros, figura en un listado selecto de lanzadores con ponches a más de 103 millas desde el año 2008. Jordan Hicks lo ha hecho en par de ocasiones, al igual que Mauricio Cabrera; mientras que Bruce Rondón, Bobby Parnell y Jonathan Broxton han conseguido la hazaña una vez. Chapman lo ha repetido en 62 ocasiones desde su debut en las Mayores.

Chapman se erige como el cerrador más exitoso entre los nacidos en la isla que han participado en la mejor pelota del mundo, con 291 juegos salvados, a solo nueve de llegar al club de los 300 de por vida. Además, se ubica a solo medio centenar de abanicados para conseguir la meta de mil ponches.