Por Andy Lans
El jardinero cubano Luis Robert Moirán constituye la mayor esperanza de Cuba en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés) de cara a un futuro cercano.
El oriundo de la provincia Ciego de Ávila ya ganó un Golden Glove como patrullero central en su año de novato. A lo largo de la temporada 2020, Luis Robert compiló para .233/.302/.436 con 11 jonrones y 31 carreras impulsadas después de 56 partidos con los Chicago White Sox.
Más de un fan se preguntó ¿Cómo Luis Robert manejaría la presión de brillar en la mejor pelota del mundo? Sin embargo, el prospecto ‘cinco herramientas´ supo imponerse anteriormente en eventos de relativa exigencia vistiendo la franela de las Cuatro Letras.
A los 14 julios, Robert asistió al Mundial U-15 México 2012 donde Cuba finalizó en la segunda posición por detrás de Venezuela. El diestro toleterito defendió la pradera central. Pegó de 23-8 en el evento para un aceptable .348. Cuatro dobles y un triple constituyeron sus extrabases. Anotó 10 carreras e impulsó 9.
En 2013, a los 16 años de edad, Robert participó en el Mundial U-18 celebrado en China Taipéi. La Mayor Isla del Caribe terminó en la tercera plaza mientras Estados Unidos y Japón completaron el podio por ese orden. Robert asumió la pradera izquierda, primera base y el rol de designado. Rindió de 22-8 para .364 con un triple, seis anotaciones y cinco remolques.
Para el Mundial U-18 Japón 2015, el seleccionado criollo cayó al quinto escaño. Robert asumiría esta vez un papel protagónico con 18 años. El avileño acabó el torneo entre los cinco primeros lugares en cuadrangulares (2), empujadas (11), imparables (13), triples (3) y slugging (.875). Promedió para .406 al cuajar de 32-13. Jugó center field todo el tiempo.
Al sumar todas las actuaciones de Luis Robert con el Cuba en Mundiales de categorías inferiores obtenemos línea ofensiva de .377/.463/.650 producto de 29 inatrapables, siete dobles, cinco triples y dos vuelacercas en 77 turnos oficiales. El joven prodigio de la pelota cubana pisó el home en 22 oportunidades y propició que sus compañeros los hicieran en 25. Estafó además seis almohadillas, y lo interceptaron en par oportunidades.