Por Robiel Vega
Aledmys Díaz es de esos peloteros que aprovecha cada oportunidad, sabe que no tiene el puesto seguro, sabe que tiene que esforzarse el doble para lograr una titularidad y lo hace. En la opinión del que suscribe, es uno de los peloteros más útiles de la Liga Americana, capaz de jugar casi todo y todo hacerlo bien.
El partido de la jornada del domingo, 8 de agosto, no fue la excepción, de hecho fue una muestra fehaciente de todo lo que es capaz de generar el villaclareño en un terreno de pelota. Abrió como camarero y terminó como antesalista, conectó par de imparables, el primero, para provocar un error que trajo la primera del partido y el segundo, su doble número 13 de la temporada para empujar la cuarta de su equipo, ojo, todo esto como tercer bate.
En la misma primera entrada, con hombres en primera y segunda, Aledmys sacó un batazo extraviado, corto, pegado a la raya del jardín derecho que, a pesar del gran esfuerzo del inicialista de los Twins, le fue imposible de capturar. Al parecer fildeable el batazo, los corredores demoraron en salir, lo que provocó un tiro apurado del camarero Jorge Polanco, quien venía siguiendo el batazo a la par del primera base.
El tiro buscaba forzar en segunda al corredor Michael Brantley, pero el lance fue muy desviado y la pelota terminó metiéndose en el left field, provocando la entrada al plato del jardinero central de los Siderales, Chas McCormick, para romper la igualdad a cero en la pizarra del Minute Maid Park.
En la quinta volvió a aportar a su equipo, roleteando por el campocorto en un lance que sirvió para forzar en segunda al corredor Jake Meyers, pero que hizo avanzar hasta tercera a Martín Maldonado, para que unos minutos más tarde fuera remolcado por su compatriota Yordan Álvarez con cañonazo al derecho.
Finalmente, su último y más importante aporte, vino en la baja de la séptima, cuando en conteo de un strike sin bolas, 2 outs y hombre en segunda (Jake Meyers), le empujó con mucha habilidad la pelota al relevista Duffey, quien le había lanzado una curva de nudillos (Knuckle Bend), a 82.1 MPH que el villaclareño impactó con fortaleza (99.5 MPH) mandándola de aire contra la cerca, por los 338 pies, para empujar a Meyers desde la intermedia y meter a su equipo en el partido 7 carreras por 4.
Para Aledmys fue su segundo partido multihit de manera consecutiva y el sexto en 11 desafíos desde su regreso de la lesión el pasado 27 de julio. También, en este último periodo, ha dejado de conectar imparable en apenas 2 encuentros, los dos primeros de la serie contra Minnesota y en total promedia para 306 (49-15), con 4 dobles y 3 jonrones como extrabases, 11 empujadas, 7 anotadas, un SLG de 571, OBP de 320 y OPS de 891.
En líneas generales, el nacido en Villa Clara ha participado en 45 desafíos en toda la campaña, en los que ha disparado 47 inatrapables, promedia para un excelente 287, su OBP va por 335, su SLG en 476, apoyado en los 19 extrabases conectados (13 dobles y 6 jonrones) y su OPS es muy bueno, sumando 811. Aledmys, además, ha remolcado 29 carreras y ha anotado 22.
Sin más dilación, disfrute de la actuación del cubano, que si bien no pudo evitar la derrota 7 carreras por 5 de los Astros, sí dejó una muestra más que evidente de todo lo que es capaz de hacer sobre un terreno de béisbol:
