Por Juan Páez
Para no perderse los resúmenes de los peloteros cubanos que vieron acción en 2021 tanto en Grandes Ligas como en las Ligas Menores, haga clic aquí.
Si hablamos de grandes actuaciones inesperadas para peloteros cubanos en la temporada 2021 de las Grandes Ligas, hay que mencionar a Andy Ibáñez. El habilidoso bateador finalmente recibió el ascenso a las Mayores con los Rangers de Texas y su desempeño demostró que, desde hace rato, estaba listo para batear en el mejor béisbol del mundo.
Luego de grandes campañas en Ligas Menores, Ibáñez llegó a la Gran Carpa para dejar una gran primera impresión. En 76 juegos, pegó 70 imparables, con 15 dobles, dos triples y siete jonrones. También remolcó 25 carreras, anotó en 31 ocasiones, tomó 15 bases por bolas y solo se ponchó 35 veces. Su línea ofensiva terminó la ronda regular en .277/.321/.435, con un respetable OPS de .756, además de mostrar un porcentaje de contacto (79.5 %) por encima del promedio de la liga (74.0 %).
Lo mejor de Ibáñez, además de su consistente bateo, es su versatilidad defensiva. En su primer torneo de Grandes Ligas, apareció 31 veces en segunda base, 12 en la inicial, 11 en tercera e incluso cubrió el jardín izquierdo en una ocasión. Eso le agrega mayor valor a lo que él puede ofrecerle a Texas de ahora en adelante, sobre todo porque los Rangers no tienen a alguien establecido ni en la intermedia ni en la esquina caliente (aunque eso podría cambiar en esta temporada muerta).
Una de las mejores etapas de Ibáñez en la ronda regular ocurrió en agosto, entre los días 15 y 27. Dio al menos un hit en los 11 encuentros que disputó (43-21) y totalizó seis dobles, dos cuadrangulares, seis fabricadas y mostró unas frecuencias envidiables de .488/.511/.767. Pero lo más importante es que entre el 20 y 27, hiló siete compromisos de dos o más indiscutibles, la tercera racha más larga en la historia para un cubano en las Mayores, empatado con José Iglesias, Yoán Moncada, Tony Oliva, Tony Pérez y Dagoberto Campaneris.
“Él subió y tuvo un impacto inmediato en el equipo”, dijo su mánager, Chris Woodward, en septiembre a MLB.com. “Él ha pasado algunos momentos en los que ha tenido que hacer ajustes, pero ahora mismo tiene más confianza que nunca. Está manejando buenos pitcheos, está usando todo el terreno y ha sido muy versátil a la defensiva. En general, Andy ha sido un éxito para el equipo. Me gustaría verlo terminar el año de buena manera, pensando en la próxima temporada”.
Y eso fue precisamente lo que hizo el cubano. En los últimos siete juegos de la etapa eliminatoria, fue uno de los mejores bateadores de los Rangers. Se fue de 27-11 para cerrar el año, con tres dobles, un triple y un bambinazo, junto con seis fabricadas, ocho anotadas y altos promedios de .407/.429/.704.
Por lo menos hasta ahora, cuando los Rangers no han sumado a nadie a su cuadro, pareciera que Ibáñez podrá ver bastante acción en la campaña 2022 de las Grandes Ligas. Seguir convenciendo durante el Spring Training será su primera misión del año.