Bates azules en holganza, Cazadores retrasan boleto a los comodines

Por Boris Luis Cabrera

José Antonio Jiménez sacó la pelota del parque y los Cazadores de Artemisa les devolvieron el golpe a los Leones capitalinos, derrotándolos por la mínima 3-2 en el segundo choque de una tensa jornada dominical.

Una guerra de nervios se volvió a vivir en las postrimerías cuando varios factores se unieron tratando de robarse el protagonismo del show. Otra vez la caprichosa lluvia llegó sin avisar en el clímax de la batalla, provocando inquietudes y generando estrategias dilatorias que terminaron con la expulsión del timonel de los anfitriones, Manuel Vigoa.

Amenazaban los Industriales en el último episodio con el empate en la tercera almohadilla y la ventaja en segunda cuando arreció el aguacero. Los visitantes solicitando tiempos, José Ángel Garcia pidiendo bolas nuevas desde el montículo y oraciones a San Pedro saliendo de los graderíos, fueron artilugios que no pudieron detener las acciones.

El destino le dio la oportunidad a Dayron Blanco de vestirse de héroe, pero el muchacho, inmerso en una tarde para el olvido, abanicó la brisa y nunca encontró la esférica en el recorrido para dar por terminado el encuentro.

Después de la histórica remontada unas horas antes, los maderos azules estuvieron silenciados casi todo el tiempo de juego por los envíos de Michael Ortiz, quien solo permitió que se abrieran las puertas del plato en par de ocasiones, empujadas por un doblete de Oscar Valdés y por un boleto gratis con las almohadillas repletas que empató las acciones en un momento del juego.

Por su parte, Bladimir Baños desde el montículo de los capitalinos, poco pudo hacer sin el apoyo de la artillería y soportó las tres anotaciones contrarias, remolcadas por doblete de Víctor González, cañonazo de Yosbel Páez, y el jonronazo de Jiménez que marcó la diferencia definitiva.

En el Capitán San Luis, los Vegueros de Pinar del Rio, continuaron haciendo sombra sobre los Leones y ganaron el doble juego dominical. Ahora tienen las mismas victorias que los Industriales (23), pero dos derrotas más (21).

La tropa de Anglada no tiene que sacar ninguna cuenta matemática, su misión es ganar un partido de los tres que les restan para que se abran las puertas del mundo de los comodines.

En caso hipotético que los pierdan todos, pueden clasificar también con una derrota este lunes de los pativerdes. No creo en sorpresas.

Nos vemos en el estadio

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