Los últimos partidos de Julio Rodríguez en Grandes Ligas representan una verdadera locura ofensiva. El dominicano no paró de pegar hits y rompió récords del mejor béisbol del mundo.
Quien fue Novato del Año la pasada temporada alcanzó una racha de imparables verdaderamente impresionante. Rodríguez se ha convertido en los últimos cuatro juegos en «papá adoptivo» de los lanzadores de Kansas City Royals y Houston Astros.
En apenas cuatro enfrentamientos el jardinero consiguió 17 indiscutibles. Esta cifra representa la más alta en dicho período del calendario desde el año 1900.
Su hazaña, por si fuera poco, incluyó cinco bases robadas. Ello, superó a leyendas como Bake McBride y Ty Cobb, quienes en 1901 y 1927 lograron 13 incogibles en 4 juegos, además de las almohadillas estafadas.
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Continuando con los récords para toda la MLB, es apenas el octavo jugador que consigue tres partidos de cuatro indiscutibles y al menos una base robada. Listado donde aparecen estelares como Lou Gehrig y Kenny Lofton, mientras que el anterior en hacerlo fue Chone Friggins en junio del 2007.
En cuanto a las marcas de la franquicia, Julio se metió en medio de nombres históricos de Seattle Mariners como Ichiro Suzuki y Álex Rodríguez.
Esto debido a que junto a los ya mencionados peloteros son los únicos en conseguir tres juegos de cuatro hits y base robada en una sola campaña jugando para el equipo con sede en Washington. La diferencia es que el nacido en Loma de Cabrera, República Dominicana, lo hizo en los últimos cuatro partidos disputados.
En el último cuarteto de enfrentamientos el average del joven de 22 años es un fenomenal .810. Aunque, si promediamos su contacto, puso la bola en 17 de 19 oportunidades lo que lo elevaría hasta .895.
Durante este período sacado del libro «Guinness Records» Rodríguez sumó además un total de 25 bases recorridas, cinco carreras anotadas y ocho impulsadas, dos dobles e igual cantidad de vuelacercas.
