Por Robiel Vega/@RobielVega
Cuando eres pequeño, y comienzas a practicar este hermoso deporte, una de las primeras lecciones que te enseñan es que, si corres en primera, y la conexión sale por el derecho, debes permanecer en la base hasta que la bola no pique. Esa básica lección ayer pareció ser olvidada por el estelar torpedero cubano José Iglesias.
Iglesias, de gran partido en sentido general, bateó de 4-2 y remolcó la quinta y decisiva carrera del encuentro, también nos regaló una joya defensiva, pero, como toda luz tiene su sombra, a la altura de la sexta entrada, luego de conectar su primer indiscutible del partido, cometió un error de categorías infantiles.
Sin outs en la pizarra y tras una línea corte y totalmente de frente al rigth fielder del, precisamente jardinero derecho de los Angels, Luis Rengifo, el pimentoso paracortos cubano avanzó demasiado y prácticamente quedó a mitad de camino entre la inicial y la intermedia.
Por alguna razón inexplicable, ante la conexión atrapada por Aaron Judge, Iglesias no retornó a la base, y completamente privado, se vio imposibilitado a regresar a tiempo.
Son jugadas que no tienen explicación desde la lógica y normalmente ocurren cuando, por un breve segundo, el atleta se va de concentración. Nada, que hasta los más grandes, a veces cometen estos errores.
Aun así, el balance general del partido para el cubano, en el Yankee Stadium, fue positivo, y logró resarcirse de este error mental y trajó, dos entradas más tarde, la carrera que le dio la tranquilidad a su equipo y que le permitió a su compatriota Raisel Iglesias, entrar con comodidad en la novena y sellar el éxito 5×3 ante los Yankees.
Sin más, les dejo con la jugada en cuestión:
