Por Juan Páez
Luego de acabar con la sequía de postemporada en 2020, de nutrir sus granjas con talento joven y de armarse con refuerzos de categoría, los Medias Blancas de Chicago apuntarán a ganarlo todo en 2021. Alzar el trofeo de la Serie Mundial, algo que no consiguen desde 2005, es la meta mínima del gerente general de la organización, Rick Hahn, para la venidera campaña de las Grandes Ligas.
«Al menos al día de hoy y a este momento, en el que estamos sentados conversando, el objetivo es ganar el campeonato», declaró el ejecutivo a NBCS Chicago. «Si nos quedamos cortos, sería una decepción. Creo que lo que la gente espera y quiere es que tengamos aspiraciones de ganar la Serie Mundial».
Estas declaraciones de Hahn le agregan presión a un club que ha invertido como pocos en su base de peloteros jóvenes. No solo han añadido piezas experimentadas e incluso un nuevo mánager, sino que les extendieron el contrato mucho antes de tiempo a figuras como Eloy Jiménez, Tim Anderson y Luis Robert para amarrarlas para el largo plazo.
Además del equipo que armaron y que llegó hasta la postemporada el año pasado, la gerencia de los patiblancos sumó jugadores este año como el estelar cerrador Liam Hendriks, el sólido abridor Lance Lynn y el veterano jardinero Adam Eaton, quien ganó la Serie Mundial en 2019 como parte fundamental de los Nacionales de Washington. Aparte de estos nombres, los Medias Blancas contrataron a Tony La Russa, un eterno ganador en el puesto de dirigente, para que tomara las riendas del equipo.
¿Hay posibilidades?
Es cierto que la alineación de los del sur de Chicago luce como una de las más temibles de la Liga Americana y, al menos en teoría, debería ser una de las mejores del joven circuito y podría garantizarle una buena cantidad de victorias al club.
Los cuatro cubanos que aparecen en el orden ofensivo de los patiblancos deberían tener un gran peso y responsabilidad en cuanto a lo productivo que pueda ser el lineup. José Abreu (en la primera base), Yasmani Grandal (en la receptoría), Yoán Moncada (en la esquina caliente) y Robert (en el jardín central) representarán el 44.4 por ciento del orden ofensivo de los Medias Blancas.
Sin embargo, el punto débil del equipo parece ser el pitcheo, el aspecto que más preguntas genera en especial en cuanto a la rotación abridora. Después de Lucas Giolito, Dallas Keuchel y Lynn, hay muchas dudas sobre lo que puedan hacer serpentineros como Dylan Cease y Reynaldo López.
Pareciera que el factor X del conjunto de la División Central del joven circuito, al menos en cuanto a sus pitchers, será Michael Kopech. Este joven derecho, luego de inconsistencia y lesiones en las Menores, está listo para retomar su carrera y hacer valer su etiqueta de gran prospecto. Podría ser el jugador clave de los Medias Blancas si todo sale como ambas partes planean.
Aunque las declaraciones de Hahn sean una llama encendida en el presente del conjunto dirigido ahora por La Russa, no necesariamente tendría que tomarse como un fracaso si el Trofeo del Comisionado no va a la vitrina de la organización. Sea en 2021 o no, el futuro parece brillante para los patiblancos.