Por Juan Páez
No hace mucho tiempo, Raisel Iglesias era uno de los cerradores más dominantes de las Grandes Ligas. Hace apenas dos años (en 2018) salvó 30 juegos, dejó efectividad de 2.38 y WHIP de 1.07 en 66 apariciones. Pero la temporada pasada no fue lo que él deseaba: los altibajos estuvieron a la orden del día y, aunque terminó con 34 salvamentos, su hegemonía sobre el montículo no fue la misma.
Sin embargo, hay razones para pensar que el taponero podría volver a su tope con los Rojos de Cincinnati en 2020. Dejar atrás las 12 derrotas que se anotó y la alta efectividad, de 4.16, parece bastante factible para el diestro.
El primer argumento al que hay que recurrir es que Raisel Iglesias no cambió nada con respecto al 2018. Su porcentaje de ponches (31.9 %) fue el mejor de su carrera y el de bases por bolas (7.5 %) fue el segundo mejor para él. Incluso su capacidad de engañar a los bateadores fue la misma de siempre: el 15.3 por ciento de los pitcheos que lanzó terminaron en swings fallidos por sus contrarios, la misma cifra que en 2018.
El apagafuegos no sufrió bajones de velocidad, estuvo por debajo de la media en cuanto a velocidad de salida de los batazos recibidos (87.2 MPH) y su porcentaje de conexiones fuertes (32.9 %) también se ubicó detrás del promedio de todas las Grandes Ligas. Su xERA fue de 3.43, media carrera por debajo de su efectividad real.
Pero aun así, los rivales se las arreglaron para darle más extrabases (21 de 2018 contra 26 de 2019) en menos innings (72.0 contra 67.0) y, en general, para conectarle más imparables que nunca, en promedio (8.2 H/9).
Hay que mencionar que a Iglesias le acompañó la mala suerte. Si bien en 2018 permitió la misma cantidad de cuadrangulares que en el torneo anterior (12), la historia es distinta al mirar de cerca esos estacazos de vuelta completa.
En 2018, solo dos de los 12 bambinazos permitidos por Raisel fueron con gente en base (ambos con apenas un corredor a bordo). Esta vez, seis de los 12 llegaron con oponentes en circulación. De hecho, hace par de años, esos 12 jonrones se tradujeron en solo 14 rayitas concedidas. En 2019, los tablazos que aceptó significaron 22 anotaciones en total.
En un caso hipotético, si todos los cuadrangulares que Raisel permitió el año pasado hubieran sido en solitario, la efectividad del isleño no habría sido 4.16, sino 2.82, un registro que va mucho más acorde a su historial como taponero.
Pero Iglesias, quien llegaría a los 100 rescates de por vida en las primeras semanas de la venidera zafra (97 actualmente), tiene tiempo para reivindicarse. Aún los Rojos y el mánager David Bell confían en él para que se mantenga comandando el bullpen. Lo más interesante, y quizás motivador para el derecho, es que Cincinnati podría competir incluso desde esta misma temporada. Lo mejor para el cubano podría estar a la vuelta de la esquina.
Estadísticas de Raisel Iglesias de por vida en las Grandes Ligas:
Año | Eq | G | P | ERA | J | SV | IP | H | R | ER | HR | BB | SO | WHIP |
2015 | CIN | 3 | 7 | 4.15 | 18 | 0 | 95.1 | 81 | 45 | 44 | 11 | 28 | 104 | 1.143 |
2016 | CIN | 3 | 2 | 2.53 | 37 | 6 | 78.1 | 63 | 22 | 22 | 7 | 26 | 83 | 1.136 |
2017 | CIN | 3 | 3 | 2.49 | 63 | 28 | 76.0 | 57 | 22 | 21 | 5 | 27 | 92 | 1.105 |
2018 | CIN | 2 | 5 | 2.38 | 66 | 30 | 72.0 | 52 | 22 | 19 | 12 | 25 | 80 | 1.069 |
2019 | CIN | 3 | 12 | 4.16 | 68 | 34 | 67.0 | 61 | 31 | 31 | 12 | 21 | 89 | 1.224 |
Total: | 14 | 29 | 3.17 | 252 | 98 | 388.2 | 314 | 142 | 137 | 47 | 127 | 448 | 1.135 |