CANJE: José Adolis García camino a Texas, la oportunidad de su vida

Por Juan Páez

Como un negocio que parece bastante favorable para los Rangers, José Adolis García pasó de los Cardenales de San Luis a Texas el sábado a cambio de dinero. El jardinero cubano fue puesto en asignación por los pájaros rojos hace menos de una semana y, finalmente, recibirá con su nueva organización la que podría ser la oportunidad más grande de su trayectoria.

García se va de San Luis con solo 17 apariciones al plato en 21 compromisos en las Grandes Ligas (en su debut, en 2018) y luego de su mejor temporada en las Ligas Menores, después de explotar con 32 jonrones y 96 impulsadas en Triple A a lo largo de 132 desafíos.

La organización con la segunda mayor cantidad de títulos en la historia de la Gran Carpa (11) pierde a un hombre económico de apenas 26 años de edad y con un largo recorrido que incluye participaciones en Cuba, Japón, las Menores y la pelota invernal.

Parece contradictorio este movimiento de los Cardenales, sobre todo tomando en cuenta que acaban de perder al poderoso agente libre Marcell Ozuna.

Para Texas, parece una transacción redonda. En el canje en el que obtuvieron al estelar derecho Corey Kluber, los Rangers enviaron al veloz jardinero central Delino DeShields. También, en un negocio con los Medias Blancas de Chicago, salieron del rightfielder Nomar Mazara.

Las praderas de los dirigidos por Chris Woodward perdieron profundidad, por lo que hay cabida de sobra para un jugador de poder como García.

Mejor para él

Adolis García tiene las herramientas para jugar en la Liga Americana. Es un hombre reconocido por su poder, un toletero de mitad del orden ofensivo que aparte puede aprovecharse del recurso de bateador designado en el joven circuito.

Si todo sale bien, o al menos como su nueva organización lo espera, el isleño aportará a Texas lo que brindaban Mazara y DeShields.

El primero de ellos ofrecía poder en la caja de bateadores, mientras que DeShields destacaba por su velocidad en las almohadillas, un arma que también tiene José Adolis entre sus características.

Pero para aprovechar de lleno esta oportunidad desde 2020 y encontrar tiempo de juego en las Mayores, García debe corregir varios aspectos de su accionar y ser más inteligente sobre el terreno.

Primero aparece su relación de bases robadas y outs en intento de robo. En 2019, apenas tuvo éxito en 14 de 24 salidas a la conquista de una almohadilla.

Peor aun, desde que se estrenó en las filiales de los Cardenales, se ha robado 39 cojines, pero lo atraparon en 22 ocasiones.

Luego está su cantidad de ponches y su capacidad de embasarse. En síntesis, su disciplina en el plato. En los últimos dos torneos que disputó en Triple A de San Luis, acumuló 258 chocolates en 244 enfrentamientos.

Y en las Grandes Ligas solo encontrará lanzadores más difíciles, con más voracidad en sus envíos y más competitivos. En esos 244 duelos, solo totalizó 36 bases por bolas.

Si Adolis García puede realizar ajustes, su carrera podría tomar otro rumbo aprovechando los nuevos aires que respirará en su nuevo club.

Los entrenamientos primaverales serán clave para el antillano, que peleará por un puesto arriba desde el inicio.

Este movimiento asegura que el paseo del jardinero avileño José Adolis García por la MLB no haya quedado en unos pocos turnos al bate y con los Rangers se luzca como la estrella que muchos hemos creido que es desde que debutó en Ciego.

Números totales de José Adolis García en San Luis: