Por Alexander García
Carlos Benítez no es de esos peloteros mediáticos que se roban el show siempre; esos que las cámaras buscan para detallar todo, desde la más mínima de las muecas hasta el último batazo importante.
Cuando uno lo mira así enjuto y gordito, corriendo hacia el hueco para buscar un rolling o desplazándose para atrapar un fly hacia lo corto del center field, uno lo menos que piensa es que se trate de un pelotero de nivel.
Pero así y todo, las apariencias otra vez engañan y sí, Carlos Benítez es un gran pelotero, parece que no pero sí, años tras año se encarga de demostrarlo, no con habladurías sino sonando el madero como pocos.
Al empezar esta Serie 60 y durante los primeros 25 juegos, Benítez no había encontrado su forma deportiva y quedaba a deber en cuanto al aporte para la causa de los Alazanes pero como el gran profesional que es, rápidamente pudo hacer los ajustes necesarios y comenzó a levantar, al día de hoy sus números hablan por sí solos y si Granma está en la punta, con buenas opciones de ir por el título, es gracias a la consistencia que ha mostrado Benítez.
Al momento de escribir este artículo, Benítez ya tiene 213 comparecencias al bate con un average de 347 y ha pegado cinco jonrones e impulsado 50 carreras.
En el caso de concretarse la salida de la primera base, Guillermo Avilés hacia México, sin dudas que el peso ofensivo va a recaer en Carlos Benítez, para ello es el capitán y así lo ha demostrado cada vez que llega un momento neurálgico, como en los dos campeonatos ganados por los Alazanes, en las Series del Caribe y como refuerzo de Villa Clara, terminando incluso de líder de los Azucareros en aquella final ante Las Tunas.
Si bien Alfredo Despaigne está muy por encima, de todos; igual Benítez ha cumplido como pelotero, siempre rinde y en varias oportunidades ambos atletas han manifestado admiración y respeto mutuos; eso es algo que habla a las claras de la calidad deportiva de Carlos.
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta es lo oportuno que es Benítez con hombres en base y en las situaciones más complejas, pueden fallar todos, incluso Despaigne pero él la da y trae la carrera a la hora buena, así lo demostró en aquellos Playoffs, primero ante Matanzas y luego ante Ciego, después antes Matanzas otra vez y contra Las Tunas en la discusión del cetro en la Serie 57.
Hablamos de Carlos Benítez un pelotero que no busca la fama y así calladito, a sus 33 años es uno de los mejores de la Serie Nacional.
Nos vemos a la vuelta.