Por Alexander García
El impacto mediático le sigue dando la espalda y casi nadie ha mirado hacia su figura, lo ha hecho de un modo excelente, como un consagrado, pero Cesar García parece ahora mismo, tocarle esa suerte de fatalismo que acompaña a jugadores como él.
Al comienzo de la Serie 60 fue una incógnita, lanzó bien, siempre mostró buena cara incluso en las derrotas, pero quedaba a deber respecto a las expectativas, pues no toda la responsabilidad debía estar en Lázaro Blanco.
La historia de Cesar García en esta campaña dio un giro total después del Juego de Estrellas, pues desde que se reanudó la temporada tras esa pausa, el derecho no ha vuelto a perder, sumando ocho victorias consecutivas e incluso en la recta final de la clasificación echándose el equipo arriba ante la ausencia del ya mencionado Lázaro Blanco.
Antes de empezar la temporada, hablamos de Cesar García, de sus opciones, de 10 o más victorias y hoy los hechos dan todo el crédito, más con sus actuaciones en postemporada, primero ante Industriales y luego ante Pinar del Río, donde solo ha permitido una carrera.
No es un pitcher que impresiona, así menudo, a veces luciendo medio tullido, lanza en la zona baja, bordea las esquinas y da strike, hoy en esta pelota todo esto se vuelve un seguro de victoria.
Cuando este sábado, Carlos Martí lo trajo de relevo para terminar el sexto juego tras la salida de Leandro Martínez, con dos carreras de ventaja, muchos empezaron a comentar, que si demasiado riesgo, que si es una locura, que es miedo y no, creo que es confianza, seguridad en la calidad y el talento sobrado de este lanzador que en esta Serie 60, después de lo hecho en los Play Off se ha consagrado como atleta y el hombre lo volvió a demostrar, ponchó al emergente Yansiel Ajete y luego mantuvo la situación bajo control sin ninguna complicación.
Para nadie es un secreto la cuestión de la baja calidad de nuestro béisbol y tal vez por ello se le quiera restar mérito a la labor de Cesar García, pero no, creo que vale, pues en una postemporada no muchos lucen a ese nivel mostrado por este lanzador.
Estimados lectores, como quiera que se mire, si los Alazanes hoy están en la final es en buena medida gracias a la labor de Cesar García, quien tal vez pueda estar viviendo su momento de consagración en el béisbol nacional.
Nos vemos a la vuelta.