Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
Con menos promoción que en la primera edición, el Comisionado Nacional Ernesto Reynoso respondió preguntas de la prensa cubana, sobre la realidad que vive y le espera a la pelota en la isla, aclarando dudas y, para variar, generando otras.
Esta segunda entrevista fue más de lo mismo, ellos en Cuba prefieren llamarla online y de online no tiene nada, con un cuestionario filtrado y cientos de preguntas censuradas previamente, además que solo son respuestas escritas, ni siquiera un video en vivo, con muchos de nosotros convencidos que Reynoso no necesita estar en ningún lugar, si lo único que vamos a ver son textos firmados a su nombre.
Pero bueno, ya nos habíamos hecho eco del primer fracaso (quizás por eso lo de la menor promoción), así que vamos directo al grano.
El directivo cubano confirmó lo del calendario reducido para la Serie Nacional 60, que ahora parece arrancar en septiembre: “El Inder suspendió todas las actividades hasta el 31 de julio. De volver a la normalidad en esa fecha, vendrían luego seis semanas de entrenamiento, por tanto estaríamos pensando en una fecha tentativa hacia el mes de septiembre”.
Cuba está pendiente del Preolímpico y el Mundial Sub-23, por lo que cualquier formato terminaría en enero 2021 y “Todos los equipos jugarán más de 45 juegos e incluso en la más favorable de las opciones podríamos llegar a 75”, sin 2da ronda y con postemporada de 4 equipos.
Reynoso anunció, además, que se jugará con la pelota Teammate, de fabricación italiana.
El Comisionado aclaró que “Miguel Borroto sigue siendo hoy el director del equipo Cuba, pues el torneo preolímpico aún no tiene fecha y él estaba al frente del conjunto. No obstante, la decisión final la evaluaremos nuevamente una vez concluida la Serie Nacional 60 y más próximo al evento en cuestión”, cuando fue increpado por la nueva (si se le puede llamar así) decisión de que el manager del equipo Cuba no se cambie de Clásico Mundial a Clásico Mundial.
Sobre este tema Reynoso tuvo su pa’lante y pa’tras, pues dijo que todos los directores de la Serie Nacional tienen la oportunidad de ser elegidos para el cargo pero “Vamos a esperar que se termine la Serie 60 para que el último período de evaluación sea esa temporada” y le puso sazón a esa novela que aún no comienza con: “Aclaro que la condición no es ganar la Series Nacional, pues haremos una evaluación integral”.
Pregunto: ¿El manager del Cuba puede ser uno que incluso termine fuera de la postemporada, gracias a su “integralidad”? ¿Cuáles son los medidores de esa “integralidad”?
Seguimos:
Sobre la temporada que se avecina dijo que se jugará 5 partidos a la semana, de martes a jueves y sábados y domingos, con lunes y viernes como días de traslado, con todos los encuentros programados para la tarde.
Increíblemente Reynoso repitió el absurdo de sus antecesores, de “solo se podrá jugar de noche si el territorio tuviera capacidad energética”, como si toda Cuba no se rigiera por la misma regla circunstancial-periodo-especial-eterno-crisis-ahorro-desastre-económico.
Y para rematar, quizás en un arranque de nostalgia-sinceridad, reconoció que: “Solo ocho parques tienen condiciones hoy para jugar de noche”.
Nos preguntamos, más allá de la propia nostalgia por un béisbol cubano que ha involucionado tanto: ¿Cómo es posible que una liga de 16 equipos tenga la mitad de ellos en un escenario donde solo pueden jugar de día? ¿En la tercera década del tercer milenio? ¿En serio?
¿Qué faltan? ¿Las luces, el cableado, las torres, el presupuesto, las ganas de hacer las cosas bien?
El optimismo se apaga para todos los que soñamos con un renacer de la pelota cubana y cada vez se hace más difícil entender que hacen los que la dirigen, sus planes, sus decisiones.
Cuesta creer en la luz al final del túnel si solo encontramos puertas cerradas en el camino, no podemos perder la esperanza pero se hace imprescindible el cambio, de mentalidad, de estrategia, de directiva y sobre todo de prioridades.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas