Por Robiel Vega/@robielcuba87
Una vez más el Cándido González abrió las puertas al público tal y como lo hiciera dos semanas atrás, pero esta vez para escenificar un partido entre las preselecciones de los Leñadores de Las Tunas y los Toros de Camagüey. Un choque en el que vieron acción media centena de peloteros de ambos conjuntos y que dejó destellos de mucha calidad.
Más allá del resultado 7×3 favorable a los Leñadores, quienes fabricaron racimo de cinco anotaciones en el llamado inning de la suerte para definir las acciones, lo más importante fue ver en acción a mucho talento joven, tanto del picheo como del bateo.
Uno de los que brilló con luz propia fue el torpedero tunero Yunior Otero, quien como hombre proa se fue de 4-2, con una anotada, una base robada, un excelente toque de bola que se convirtió en infield hit y sobre todo dejó muy buenas jugadas defensivas en el campo corto, una de las posiciones que no tiene un claro dominador en el conjunto del Balcón del Oriente.
Otro que dejó muy buenas sensaciones fue el lanzador agramontino Riquelme Odelín, sobrino del astro de esa provincia Vicyohandri Odelín. El joven cito derecho lanzó una estrada, enfrentó a cuatro rivales y sólo se le embasó uno por error. Ponchó a uno y no regaló boletos, pero sobre todo mostró una muy buena velocidad.
A pesar de no contar en las gradas con un velocímetro, si observamos a serpentineros como el juvenil Fernando Ramos, de Camagüey y Annier Pérez, Lixander Cruz y Yoisdel Castañeda (holguinero), de Las Tunas, mostrar envíos que llegaban muy rápido al plato, lo que a simple vista parecían oscilar entre las 88 y las 90 millas.
El jardinero derecho tunero David Fernández conectó un hit de oro con las bases llenas en la séptima, que trajo las carreras 5 y 6 para los Leñadores, las que fueron la verdadera puntilla del juego. El tercer receptor Oberto Coca también empujó una con cañonazo, así como Daimel Hurtado, de emergente y Leonardo Yosseff, por boleto con las bases llenas.
El descuento de Camagüey llegó en la parte baja del octavo ante el pinareño Léster Hidalgo, quien permitió un sencillo y regaló dos boletos en su corta salida. El relevista Eleánder Bravo, aunque sacó dos outs, permitió doble y sencillo que trajeron las tres carreras de los locales en el partido, todas a la cuenta de Hidalgo.
El relevista Daniel Sales, quien tiró la tercera entrada sin jits ni carreras se apuntó el éxito, mientras que el también apagafuegos Carlos Pedroso sufrió la derrota.
Un total de 52 peloteros salieron a la grama, 23 por Las Tunas y 29 por los agramontinos, como es natural en un partido de estas características. Para ambos elencos es solo una pequeña aproximación a al objetivo final, pero es muy importante seguir de cerca a todo este talento joven.