Por Yasel Porto
El equipo cubano de béisbol categoría sub15 se quedó a las puertas de recuperar la corona de la categoría que alcanzaron por última vez en 2016, luego de caer por segundo día consecutivo contra Estados Unidos. En esta ocasión el desafío fue bien disputado hasta su final mismo (4×3).
En partido celebrado la noche de este domingo en Hermosillo, México, Cuba llegó a tener ventaja mínima de 3×2, pero los norteamericanos recuperaron el mando de forma definitiva para alcazarse con el primer lugar del certamen. A pesar de lo que sucedería en los compases finales.
Fue Estados Unidos precisamente el único que pudo golpear a la escuadra caribeña en la competición, haciéndolo dos veces en línea y con un nocao incluido.
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Jugando como home club, los campeones inauguraron el marcador al pisar la goma en el cierre del primer capítulo. Luego adicionaron una segunda anotación en la entrada siguiente para tomar una ventaja de 2×0 muy temporal.
Cuba vino de abajo en el comienzo del tercer inning y con un trío de carreras se adueñaron del mando de las acciones. Fundamental resultó el receptor Yaider Díaz (pegó dos dobles), quien produjo dos con su doblete. La otra la remolcó el antesalista Alejandro Cruz con biangular también.
Pero Estados Unidos no tardaría nada en empatar tras su anotación en el final de esa misma escena de juego. La definitiva se produjo en la conclusión del quinto episodio, donde parecía que la producción sería mayor. Los triunfadores amenazaron en el sexto pero se quedaron con las ganas de ampliar su diferencia mínima.
Lo mismo sucedió con Cuba, que llenó las bases en el último inning para recuperar las esperanzas del equipo y sus seguidores. Pero con empate y ventaja en circulación el tercer pitcher usado por sus rivales logró sofocar la grave amenaza de los insulares. Su recta no bajó de las 86 mph para así ponchar al mejor con el bate de los cubanos Yaidel Ruiz y lo mismo sucedió con Roberto Peña.
Los estadounidenses se repartieron bastante su producción ofensiva. El tercera base Brady Ebel impulsó dos con un sencillo, mientras Ethan Holliday (hijo de Matt Holliday) y el máscara Brady Murrieta empujaron las otras dos anotaciones.
Zane Burns hizo un formidable relevo cuando entró en el tercer capítulo por el abridor Chase Bentley. Su desempeño lo hizo merecedor de la victoria en lo individual, aunque tuvo que entregar la bola a Ryan Harwood al aceptar par de incogibles en el séptimo.
Por los derrotados no hubo estabilidad en sus dos primeros monticulistas. Tanto Robier Hernández como Daniel Reyes no pasaron de dos entradas de labor (permitieron tres y una carrera respectivamente). El mejor fue Mailon Batista, aunque éste regaló dos boletos y le conectaron un hit además.