Cuba vs. Republica Dominicana 2006: Mi mejor recuerdo del béisbol

Por Alexander García

Si hay algo que me queda hoy del primer Clásico Mundial, es aquel juegazo de Cuba contra Republica Dominicana en la semifinal. Sí señores, sin eufemismo alguno me quedo con ese partido, para mí lo fue todo, el instante perfecto de gloria, todo más allá de la plata, de aquel partido final contra Japón y los burdos caprichos de Higinio.

Pudiera empezar de atrás hacia adelante, del ponche de Lazo a Alfonso Soriano, de su dedo señalando al árbitro de primera aunque algunos dicen que era a José Ariel Contreras a quien señalaba, pues este estaba en las gradas del Petco Park.

Pudiera empezar así, o de la primera carrera de Cuba, pudiera empezar como quiera pues al final, todo vuelve al punto…aquello fue histórico

Hoy, catorce años después del suceso la mística empieza a rondar lo ocurrido y la emoción crece; fue Cuba, el equipito Cuba armado con lo que teníamos dando guerra contra el mejor elenco del béisbol mundial, me atrevo a decir, al menos para aquel entonces…

Paréntesis

Los nombres, los hechos, los números, la historia, todos los elementos posibles se conjugan y hablan por Miguel Tejada, Adrián Beltré, Alfonso Soriano, Juan Encarnación, David Ortiz, Albert Pujols, Moisés Alou, Placido Polanco… señores no ha existido mejor equipo que eso y se le sumamos para entonces a un Bartolo Colón en plenitud de facultades, con premio Cy Young incluido, por favor, es de apaga y vámonos.

Luego… Yadel Martí allí en la lomita con su diminuta figura enfrentando a todos esos monstruos de 200 libras y más; anulándolos a todos con sus rompimientos, roletazos, elevados… en abrir y cerrar de ojos el habanero se convirtió en gigante, en una mole rocosa que nadie, ni Pujols, ni Ortiz, ni Beltré, nadie sabía cómo vencer, aquello fue épico.

Ya en Puerto Rico, los cubanos habían avisado, pues a pesar de perder 7-3, dejaron las bases llenas en el noveno y un sabor enorme a victoria en el ambiente.

Nadie lo creía, pero Yadel dio una clase de pitcheo con más finura que durante el juego contra Venezuela en San Juan, manejando a su antojo los hilos del juego, lanzando fino, con pleno dominio de sus lanzamientos; en ese entonces podría tener a cualquiera como rival, tenía a Bartolo Colón que igual intimidaba pero podía ser cualquiera…

Y sí, Colón manejo bien el partido pero recibió buenas conexiones, Urrutia, Cepeda, Alexey, Garlobo, muchos creyeron que no pero sí, sí le ligaron.

Incluso hasta la suerte, por brujería, por suerte a secas y ya, así la suerte estuvo de nuestro lado; cuando Eriel Sánchez sale a batear  de emergente, conecta un machucón por tercera que fragmento la acción en instantes infinitos como salidos de una cámara lenta, Adrián Beltré no le llegó nunca, el espirituano se anotó hit y a la postre fue determinante en el 3-1 final.

Inmenso Lazo

Contra los venezolanos en Puerto Rico, Pedro Luis  gozó su juego, lo paseó, Endy Chávez  se la botó e impulso 2 pero el pinareño domino en su relevo, su dupla con Yadel Martí había sido letal…contra Dominicana no fue la excepción.

El contraste del entre el pitcheo de Yadel con el de Lazo fue la estocada definitiva para los dominicanos, jamás descifraron los envíos.

La slider rompía perfecta y todos se descolgaban hasta ese legendario ponche a Alfonso Soriano…Lazo tocaba la gloria definitiva, Cuba era lo máximo, la Isla entera vibraba con la victoria.

Hoy como dije al principio, recuerdo ese juego como lo mejor que me ha regalado el béisbol, más allá de aquella Serie Mundial de 2009, cuando los Yankees ganaron su anillo 27 al vencer a los Philies 4-2.

Estimados lectores, es así, lo sublime toma unas dimensiones que a veces ni nos percatamos de su importancia.

Nos vemos a la vuelta.

BOX SCORE del partido en cuestión

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